Martin Scorsese y Leo DiCaprio un dúo explosivo
Con Pandillas de Nueva York, estrenada en 2002, comenzó un vínculo en el que ambos pudieron explotar sus virtudes, además de complementarse de forma majestuosa.
A lo largo de la historia del cine se han evidenciado varios casos de actores que hacen resaltar la labor del director en las películas y de cineastas que llevan al máximo el potencial del intérprete. De esta forma, y con el correr de los años, se fueron creando ciertos vínculos y algunos directores consiguieron tener actores fetiches. A modo de ejemplo se puede nombrar a Steven Spielberg con Tom Hanks, que cuentan con cinco películas trabajando juntos, o bien a Christopher Nolan con Michael Caine, quien estuvo en absolutamente todas las cintas del director. Pero si de parejas de cine se habla, la de Robert De Niro con Martin Scorsese se lleva todos los flashes. Juntos formaron parte de nueve películas, siendo algunas de ellas de las más emblemáticas del cine. Así y todo, Martin tuvo otro actor fetiche, y ese fue nada más ni nada menos que Leonardo DiCaprio.
Nacido en Los Ángeles, DiCaprio desde los 10 años mostró su facilidad para estar delante de una cámara. Con tan solo 19, tuvo la posibilidad de formar parte de la película Mi vida como hijo y compartir escenas con Robert De Niro. El papel lo obtuvo tras ser seleccionado en el casting por el propio De Niro, donde había más de 400 chicos. La película, además de servirle para entrar en el mundo de Hollywood de forma abrupta, le funcionó como nexo para llegar a Martin Scorsese. Fue el mismo De Niro quien, en un diálogo con el director, le recomendó trabajar con el joven. “Es muy bueno. Deberías trabajar con él algún día, me dijo. Siempre es muy amable con otras personas, pero muy pocas veces me ha dicho que debo trabajar con alguien”, señaló Scorsese. Este significó el puntapié para el comienzo de una de las relaciones más provechosas y taquilleras de la historia.
El primer trabajo en conjunto llegó en el año 2002 con Pandillas de Nueva York. “No veo ya a nadie como él para ese personaje que llega a Estados Unidos y va perdiendo la inocencia en medio de la violencia, la corrupción y ese sentido de la autodestrucción que acabaría construyendo una nación joven y moderna”, destacó el director sobre el papel de Leo en esta película.
Tan solo dos años después llegó El aviador, la película biográfica de Howard Hughes, que consiguió alzarse con cinco premios Óscar. De igual forma, el dúo aún no había llegado al punto más alto. En 2006 se estrenó la icónica película Los infiltrados, que le dio el Óscar a mejor director a Scorsese, que se le había hecho muy esquivo hasta entonces. Como si fuera poco, luego de semejante éxito llegó La isla siniestra.
Su quinta y última producción realizada hasta el momento es El lobo de Wall Street, que para muchos es una de las mejores películas de la década. “El mayor regalo que Scorsese me ha hecho es dejarme compartir su sincero y honesto amor por el cine. Cuando ves una película a su lado, te sientes el tipo más afortunado del mundo. Somos de generaciones diferentes, pero él va en los mismos lugares a los que yo quiero ir”, mencionó DiCaprio en una oportunidad.
El trío más esperado
Si bien aún no hay fecha oficial de estreno, todo indica que este año verá finalmente la luz Killers of the flower moon. La cinta, dirigida por Martin Scorsese, junta a Leo DiCaprio y a Robert De Niro, por lo que su estreno significará todo un evento, dado que el director podrá unir por primera vez a sus actores predilectos.
Esta película ha sufrido una importante serie de retrasos por la pandemia, pero en abril del año pasado se pudo dar comienzo a las grabaciones tan esperadas. La producción se trata de un drama, inspirado en un best seller, que detalla el asesinato en masa del pueblo Osage en la década del 20. La masacre fue producida por un sector de la clase alta estadounidense que buscaba controlar el petróleo de la zona. De esta manera, el director vuelve al ruedo luego de lo que fue la exitosa película El irlandés, lanzada en 2019.