Música, danza y emoción en la apertura de Teatro x la identidad

La actriz María Serra habló sobre el ciclo cultural que visibiliza la búsqueda de los desaparecidos. En la primera función estuvieron presentes Estela de Carlotto y Rubén, el hijo de Julio López, quienes pidieron la aparición con vida de Santiago Maldonado

En un ambiente cargado de emoción, comenzó anoche en el Coliseo Podestá  Teatro x la identidad La Plata, un ciclo que desde 2015 se propone difundir la cruzada emprendida por las Abuelas de Plaza de Mayo en busca de los nietos apropiados durante la última Dictadura que aún hoy viven sin conocer su verdadera identidad. Con la presencia de decenas de artistas y una puesta en escena, Estela de Carlotto y Rubén, el hijo de Jorge Julio López, se subieron al escenario para pedir por la aparición con vida de Santiago Maldonado. 

Las obras del evento comienzan hoy y continuarán hasta el sábado en distintas salas de la ciudad, incluidos el Auditorio de Bellas Artes y el Salón de Actos del Colegio Nacional. En total, se presentarán 28 piezas teatrales y 12 microrrelatos actuados en 15 espacios distintos, con entrada libre y gratuita que deberá retirarse una hora antes de la función en la sala correspondiente.

La historia de La Plata está marcada por la ferocidad de la última Dictadura Militar, y el robo de bebés es la expresión más atroz de ese plan sistemático de desaparición de personas, que buscó instaurar el miedo en la sociedad. Por eso, este ciclo se propone “actuar para no olvidar, actuar para encontrar la verdad”, según sus propios organizadores. Su objetivo, “buscar hasta el último nieto” a partir de la toma de conciencia y la difusión, demuestra que las heridas siguen abiertas. Este año fueron encontrados dos nuevos hijos de desaparecidos, sumando un total de 122 nietos recuperados por Abuelas. Aún resta encontrar casi 400 historias que nos hablan de un pasado que no terminó. 

Ante el inicio del ciclo teatral, este medio dialogó con María Serra, actriz y diseñadora en Comunicación Visual, quien nos contó su experiencia como integrante de Teatro x la identidad. 

—¿Cómo se organizan para hacer tantas obras?

—Vamos aprendiendo en el camino. Esta es una organización sin fines de lucro y es todo a pulmón, por eso siempre se pide colaboración. La financiación depende del año y cambia mucho con las gestiones políticas. Este año hemos tenido muy poco apoyo oficial. De hecho, ponemos alcancías en las salas del ciclo para que la gente colabore. 

—¿Qué te genera ser parte de esta experiencia?

—Antes de actuar siempre hay nervios, pero esta vez es distinto por la causa que nos proponemos. Es un momento particular del año donde uno se sensibiliza mucho, y eso genera también que todas las emociones estén a flor de piel. Si bien no tengo familiares desaparecidos, mi historia personal ha hecho que siempre esté cercana a este dolor, y participar fue la mejor forma que encontré de aportar. 

—El ciclo se da en un contexto particular: la desaparición de Santiago Maldonado... 

—Sí, creo que esto nos ha sensibilizado mucho a todos. Personalmente me pega fuerte por mi historia: mis padres son artistas y tengo las vivencias de aquella época de la Dictadura a través de ellos, que vivieron situaciones difíciles y perdieron prácticamente a todos sus amigos. Hablamos con mi madre de estos miedos que vuelven a aparecer, ella lo vivió y yo lo mamé. Ese miedo genera que, cuando pasa algo como esto, pensás que no puede volver a pasarnos como sociedad. Es muy fuerte en nuestra reconstrucción como país. 

—¿Cuál es la respuesta de la gente?

—Es muy positiva, las salas están llenas y vemos otro público al habitual del circuito teatral platense, lo cual nos alegra, porque nuestro objetivo es convocar a más gente, llegar a más públicos para difundir la temática, y el hecho de que sea gratuito ayuda mucho. Además, ocurren situaciones muy emocionantes. Nosotros tenemos una forma de presentación, siempre empezamos diciendo: “Soy (nombre), lo puedo decir porque sé quien soy”. Y nos ha pasado que la gente se paró espontáneamente en el teatro, con la necesidad de expresarse, diciendo su nombre, presentándose. Son momentos muy fuertes, de mucha emoción colectiva.