“Nadie resuelve mejor que una mujer”

Sofía Gala interpreta un papel muy logrado en Alanis, la nueva película de Anahí Berneri cuya trama gira en torno al mundo de la prostitución. Además, en el filme se luce Dante Della Paollera, su pequeño hijo, que actuó con solo un año y medio

Alanis fue una comunión emocional con mi hijo”, comentó Sofía Gala, a quien se la notaba tan convencida de lo que expresaba que hasta se la podía imaginar con los ojos brillantes por la emoción detrás de sus gafas negras, solo que al instante completó la idea: “No quiero hacerme la new age porque me siento una pelot..., pero juro que fue así”. Y de la emoción pasó a la risa en un segundo, generando con esas dos frases una metáfora perfecta de lo que produce Alanis, la nueva película de Anahí Berneri (Un año sin amor), en el espectador.

El filme nació como un cortometraje que, por la potencia de la historia que contaba y el magnetismo que generan Sofía y su hijo Dante Della Paollera en cámara, se convirtió en un largometraje que se estrenará en los cines de la Argentina el 21 de septiembre próximo. En una charla con diario Hoy, la directora y la protagonista se metieron de lleno en el universo femenino y en un tema tabú como es el de la prostitución, que si bien suele considerarse como una de las profesiones más antiguas de la civilización, en nuestro país, por ejemplo, no está regulada ni penada. 

—¿Cómo se tomó la decisión de pasar de un cortometraje al largo?

Sofía Gala:—Cuando me llegó la propuesta a principios de 2016, ni bien me nombraron a Anahí (Berneri) dije que sí. Yo tenía muchas ganas de trabajar con ella porque la admiro un montón. Una vez que terminamos de grabar el corto nos pasó algo tan fuerte a todos que Anahí me llamó y me dijo: hagamos el largo. No la tenía escrita y mi hijo crecía, así que fue todo contra reloj. El esfuerzo de esta mujer, el modo en que se puso este proyecto al hombro y el espacio que nos dio a mí y a mi hijo para contar esta historia fueron impresionantes. 

Anahí Berneri:—Es una película un poco urgente, porque teníamos un niño que crecía y debíamos escribir el guión, seguir investigando y ponernos al servicio del filme (ver cuadro en página 17). Sofía le aportó desde su interpretación a la escritura. En el trabajo de mesa y lectura, ya que era un guión en proceso, sus ideas fueron muy escuchadas, porque ella ya había interpretado el personaje en el corto. Además, desde la energía que tuvo durante el proceso actoral le dio algo de frescura, que creo que se ve en la película. Así que hicimos un melodrama que conmueve gracias a la fuerza de la veracidad, que es fresco y no es solemne. 

SG:—Yo creo que en su cabeza participé mucho porque la historia también surgió de lo que pasó cuando hicimos el corto y de mi relación con Dante. Además, entre nosotras conectamos muy fuerte en lo emocional, incluso en la visión que tenemos de algunas cosas, y creo que me tuvo en mente todo el tiempo para participar en la logística por ser tan cercana a mí, por mi protagónico y por la relación con mi bebé.

—Pusieron a Dante, el hijo de Sofía, como protagonista en el cartel. El que vea Alanis lo entenderá porque es impresionante el realismo que le da a las escenas...

SG:—¿Viste lo bien que actúa Dante? Fue muy mágico. Por suerte antes estuvo el corto y vi lo que le pasaba a él con esto. No sé si habría tenido la misma participación en caso de haberla pasado mal, pero siendo tan chiquito entendió todo. No sé cómo explicarlo, porque no hay una explicación racional, pero Dante entendió que estábamos jugando y contando una historia que no era la nuestra: nos vestían de distinta manera, la ropa sucia, las zapatillas, metidos en un montón de lugares que no tenían nada que ver con su vida, y disfrutó todo. Al final ya gritaba corte y acción. 

Algo que me pasó es que no sé quién es Dante y quién soy yo en la película, estábamos en un momento de mucha mimetización, metidos uno adentro del otro. Y nunca me sentí culpable de que él estuviera ahí, ni pensé: Ay, estoy haciendo laburar a mi hijo. Fue algo que teníamos que hacer, que tenía que pasar. 

AB:—Dante es el coprotagonista y lo pusimos en primer plano porque, con un año y medio, es un grande. Cuando me preguntan quién es la protagonista, respondo Sofía. Entonces me dicen enseguida: ¿Y el hombre quién es? Y yo les respondo Dante Della Paollera (risas). Pasan cosas fantásticas en el filme, como que está rodeado de chicas que trabajan y se refieren a una que no está ahí diciéndole “gato”, entonces él repite por primera vez “gato” en cámara y se ríe con ellas. Eso era imposible de guionar.

—Una de las características que más se notan en el personaje de Sofía ante los obstáculos que se le aparecen es la templanza, ¿cómo surgió ese arquetipo para Alanis?

SG:—Es algo que le pasa mucho a la mujer cuando tiene que resolver. Las mujeres somos muy prácticas y, más allá de los planteos que hagamos y de lo obsesivas que podamos llegar a ser, nadie resuelve mejor que una mujer cuando hay que resolver. Vos le das a la mujer una casa y te hace un hogar, un alimento y te hace una cena. 

La mujer sabe cómo proceder, y en el momento de incertidumbre Alanis no podía caer, porque se le caía todo. Antes y después de las dificultades no es así, es como todos nosotros. Ese temple aparece cuando se queda en la calle, cuando debe cuidar a su hijo y tiene que salir a trabajar. En eso me identifico, porque soy cero temple, soy súper explosiva, re italiana, me la paso a los gritos, desde un grito para insultarte hasta para decirte que está hecha la comida. Pero cuando tengo que resolver y en las situaciones límites, creo que todas somos así. 

Eso representa una de las grandes cosas dentro de la fortaleza de la mujer: ella es fuerte a partir de sí misma, mientras que el hombre es fuerte a partir del poder. La mujer en cualquier situación de su vida es práctica y no importa nada más que resolver. Me parecía que estaba buenísimo que le pasara eso al personaje, porque también muestra lo segura que está ella de lo que quiere hacer: que ese es su trabajo y nadie la va a sacar de ahí, porque esto la ayuda a estar más tiempo con su hijo. Su cuerpo para ella no es una cosa religiosa, sino un instrumento de trabajo, y por todas esas cosas Alanis es templada.

AB:—Tiene algo del picaresco, con una motivación muy noble y luminosa, pero que a la vez puede hacer cualquier cosa. No se detiene en cuestionamientos morales, no reflexiona, tiene un norte y un motor muy preciso que es su hijo, tener un hogar, comer y mantenerlo. Es infiel y tramposa, miente, seduce y utiliza todas sus armas. No es víctima. Tiene sus propios recursos y eso se lo dio mucho Sofi. 

Hablamos mucho de ese tema porque es inteligentísima y es una actriz increíble. Tuvo mucho trabajo actoral en planos largos y te puedo decir que es una de nuestras grandes actrices.

La trabajadora sexual y su lucha, frente al desamparo del Estado

La directora Anahí Berneri, durante su charla con este medio contó cómo germinó Alanis y profundizó sobre un tema que los gobiernos de turno prefieren no tratar.

“Alanis nació como un cortometraje que era un poco distinto, porque la diferencia entre trata y prostitución no quedaba ta clara, y la construcción del personaje me permitió empezar a pensar el lugar de la mujer tomando el poder de su propio cuerpo, de su propias decisiones y de sus propias elecciones”, contó la cineasta. 

En este sentido, explicó: “Empecé a investigar en distintas asociaciones de mujeres que han ejercido la prostitución y a indagar sobre las problemáticas. La mayoría tiene que ver con la marginalización de políticas de los gobiernos, que prefieren ocultar esa contradicción clave: no es legal pero no está penalizada. Así es que se violenta a las mujeres que ejercen la prostitución”. 

“Ese lugar de desamparo te lleva a pensar que el tratante es el Estado, porque no ofrece posibilidades para que una mujer tenga libertad real de elegir dedicarse o no a la prostitución. Por otro lado están las voluntades y las decisiones individuales, que son totalmente respetables. Y ni bien empezamos a filmar nos dimos cuenta de que había mucho más para contar, que había un derrotero de este personaje que queríamos profundizar”, expresó la directora.