Entrevista exclusiva

Sandra Smith: “Extinguidas es y será una experiencia única”

Multifacética e inquieta, la artista presenta en medio de la pandemia, junto a un grupo de grandes figuras, una obra única, que recorrió el país presencialmente y ahora se verá de manera virtual.

Alegre, siempre sonriente, profesional, con una carrera que transitó varios rubros, Sandra Smith configura una parte importante de la cultura popular nacional. Y para reforzar esta idea podremos verla nuevamente en Extinguidas, una pieza teatral única, de la que participó durante cuatro años y con la que José María Muscari homenajeó a 10 grandes mujeres del espectáculo local.

Estas figuras, representativas de un momento particular de la industria del espectáculo, supieron liderar la taquilla de los teatros y cines durante las décadas de los 70 y 80. En diálogo con este multimedio la actriz, cantante y conductora revela detalles de su vida en pandemia y recuerdos de una obra única e imprescindible.
Extinguidas, que ahora se podrá ver online, el 20 de noviembre a las 21.30 en la página del Teatro Regina (www.complejoteatralregina.com), tuvo a Smith, como una de las homenajeadas, al igual que Beatriz Salomón, Adriana Aguirre, Naanim Timoyko, Patricia Dal, Luisa Albinoni, Silvia Peyroú, Noemí Alan, Pata Villanueva y Mimí Pons. En la puesta, que permitió el lucimiento de cada una, la estructura dramática iba avanzando a partir del compartir anécdotas sobre una época gloriosa del teatro de revistas, temporadas en zonas veraniegas a sala llena, y mucho más, mostrando, por primera vez, el detrás de escena de un universo configurado para entretener y sorprender a los espectadores.

—Antes que les comentaran el estreno online del registro de la obra, ¿seguías en contacto con las compañeras que participaron? ¿Van a hacer algo en vivo en las redes el día de la presentación?
—Estamos haciendo grabaciones para sumar a la obra, sigo en contacto con varias de las compañeras y esta opción nos movilizó a volver a hablar de Extinguidas, las notas nos retrotraen a esa época, para mí la obra es más que una obra, es una experiencia, porque no conozco otra obra en donde las actrices hicieran de ellas mismas, y además tuviera su propio documental. Es algo único, que salió de esa cabecita loca de Muscari, y gracias a él y los productores pudimos hacerla. Cada función que hicimos terminaba con la gente de pie aplaudiendo, y eso demuestra que tenemos el cariño del público y lo vamos a seguir teniendo.

—Más allá del estreno online, ¿cómo viviste y estás viviendo esta situación extraordinaria?
—Como todos, al principio debo haber hecho lo mismo que todos, acomodar, limpiar, tirar cosas, ver series, Zooms, hacer cursos, ocupar el tiempo para no volvernos locos.
—¿Seguiste con todos tus emprendimientos?
—Se ha paralizado, no es fácil producir en este contexto, con mi amigo que impulsamos la obra Lo perverso, escribimos, pero preferimos esperar un poco. Lo que surgió de Extinguidas es como una caricia al alma, volviendo a revivir esos cuatro años en los que recorrimos todo el país, una experiencia única. Hoy por hoy estoy feliz que surjan otras posibilidades, para hacer streaming, autoeatro, no es lo mismo para el artista y el público, pero tenemos que ver cómo se acomodará todo hasta volver a la nueva normalidad.

—¿Tenés alguna propuesta para hacer en estos nuevos formatos, ahora que se viene la temporada veraniega?
—No, yo trato de autogenerar, no tuve una propuesta, mi intención no es producir y sí estar a la espera que alguien me convoque. Hay algo muy por arriba pero hasta que no se concrete no podemos tenerlo en cuenta.

—¿Creés que se hace complicado el regreso?
—Todo el tiempo es un palo más en la rueda, es agobiante la situación, llega un momento en el que te sentís atado de pies y manos, y no es fácil para ningún rubro, se ha puesto en tela de juicio si somos indispensables o no, pero todo el mundo necesita una vida social, que de a poco y con miedo aparece. Pero esto es algo que nunca en la vida imaginamos vivir. Voy por la calle, miro a todos, todos con barbijos, es como una película. Pero dentro de este tiempo, estos siete meses o más, artísticamente tuve la posibilidad que se pasaran El boquete y Blindado, películas en las que participé, también La vida sin brillos, y ahora feliz con la posibilidad de llegar a la gente, aquellos que la vieron presencialmente, los que no, y además nos da la posibilidad de llegar a cualquier parte del mundo. Eso es algo bueno de la pandemia, además de todo lo malo, esto y el Zoom. Podemos llegar a todas partes con nuestros espectáculos.

—La virtualidad, aunque no es teatro en sí, permite que se expandan las fronteras…
—Sí, y si bien no es lo mismo, para artistas y público, como lo del autoteatro, que en vez de aplausos recibís bocinazos y luces, pero es una forma de estar, sin eso directo. Ya pasará.

—Actriz, conductora, cantante, productora. ¿Con cuál de todos los roles que ejerciste profesionalmente te sentís más identificada?
—Me gusta mucho la actuación, pero disfruto mucho de la conducción, eventos, tuve la suerte de tener mi propio programa, en televisión y radio. La actuación me fascina, el cine, me seduce siempre porque queda para siempre, y el teatro, que tenes el contacto directo con la gente. Canto, si tengo que cantar, actúo, si tengo que actuar, todo me gusta.

—¿Qué trabajo tuyo recomendarías a alguien que no conoce tu carrera para que te conozca en esencia y como artista?
—Hubo una obra que hicimos en Carlos Paz, Nueve semanas sin medias, que no pudimos traerla a Buenos Aires por temas de producción, que me encantó hacerla, y me marcó en muchos aspectos porque no sólo estaba como protagonista junto a Hugo Varela y Fabián Gianola, y un grupo de artistas, sino que me había hecho cargo del vestuario, y como me gusta la producción, a ese que no me conoce, puede mostrarle todo lo que hago. Y después algo que me fascinó fue trabajar en las tiras de Pol-Ka, particularmente en Campeones de la vida, donde hacía a “La Zulma”, un personaje adorable, lo llevo en el corazón. La actuación me encanta: estar arriba de un escenario me seduce mucho y Extinguidas es y será una experiencia única, que no se puede comparar con nada.

Música, actuación y conducción, sus pasiones

Sandra Mónica Badía, conocida como Sandra Smith, inició su carrera en el popular grupo musical Los Ángeles de Smith, que bajo la dirección de Francis Smith, potenció melodías “picarescas”, que hoy serían, muchas de ellas, canceladas por su doble sentido.

En esa primera formación, Smith estaba acompañada por Alicia y Mariel Scola, luego reemplazadas, al igual que el nombre del grupo, que sería rebautizado como Sandra y Los Ángeles de Smith, y más tarde Sandra Smith y sus Ángeles.
De fama regional, el público latinoamericano recibía con beneplácito canciones como Calentame los pies, Ay que cola, Para siempre el amor o Cabecita Fresca, melodías simples y canciones pegadizas.

Tras su participación en el grupo, Smith demostró su talento en obras teatrales, rodeándose de figuras populares y siendo convocada para largas temporadas por Nito Artaza, Miguel Ángel Cherutti y Fabián Gianola, entre otros.

Como conductora televisiva, el ciclo Sábados Musicales, primero en Canal 13 y luego en América, la posicionó como un referente del liderazgo en programas ómnibus, logrando, además de la presentación de cantantes y bandas, entrevistas íntimas y sentidas, en donde los artistas se abrían a su magnetismo y cuestionarios. De hecho, es recordada la nota que le hizo a Gilda, el último de su carrera, antes de su trágico desenlace.

En televisión, y a nivel actoral, Campeones de la vida, Los Roldán, Epitafios, y Mis amigos de siempre le permitieron forjar, en otro soporte, su pasión por la interpretación. También en el cine, ya que si bien lo hizo en un pequeño número de producciones, su paso por El boquete, Blindado, y el documental La Vida Sin Brillos, de Nicolás Teté y Guillermo Félix, brillante y emotivo registro de los días de Extinguidas, son recomendables.

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