Segundo round

Jim Carrey fue denunciado por el exmarido de su novia fallecida. Lo acusa de homicidio negligente, transmisión de enfermedades venéreas y hurto de objetos personales

El humorista y Cathriona White mantuvieron una relación conflictiva por dos años. La misma incluyó distancias, crisis y rupturas como también una fuerte adicción, por parte de ambos, a los fármacos sin prescripción médica. Cuando la separación fue definitiva, cada uno siguió su camino, pero meses después, la joven maquilladora entró en una profunda depresión y decidió quitarse la vida. 

Mark Burton, empresario y exmarido de la fallecida, demandó a Carrey por homicidio negligente, acusándolo de obtener, mediante una falsa identidad, drogas y analgésicos que ofrecía a White, sabiendo que esta última era depresiva, adicta y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. Una vez realizada la auptosia al cuerpo de la joven, se supo que terminó con su vida mediante el consumo de antidepresivos  en un cóctel que resultó fatal. Por ello, 

Burton incluyó la pericia médica como prueba contundente contra Jim, alegando que éste estaba al tanto del diagnóstico de su ex y, aún así, facilitó el acceso a los calmantes que acabaron con su vida. 

Además aportó un polémico documento a la causa, en el que afirma que la joven padecía algunas enfermedades venéreas, otra de las razones por las que se habría suicidado. Al respecto, el demandante expresó: “Jim presionó a Cathriona para que guardara silencio sobre las enfermedades. Por eso ella estaba deprimida y se sentía como mercancía dañada”. 

Por otra parte, el cómico se defendió afirmando que no padece ninguna enfermedad y que no tolerará el circo mediático, las farsas sobre su persona ni el aprovechamiento descorazonado sobre la memoria de la mujer que amó. Por último, sentenció: “Realmente espero que, más temprano que tarde, la gente deje de lucrar con este caso, es injusto, tienen que dejarla descansar en paz”.