Seven Kayne: “Me falta el contacto desde el escenario con el público”
El joven artista busca posicionarse como uno de los referentes de la música urbana de la región, con canciones lanzadas en plena pandemia. El anticipo ideal de un álbum que presentará en breve.
Joaquín Cordovero, conocido por todos como Seven Kayne, es uno de los artistas con mayor crecimiento de la música urbana en los últimos tiempos. Y, si bien en pandemia el contacto cara a cara con sus seguidores se detuvo, cada single lanzado es recibido de la mejor manera. Solo para mencionar, el músico tiene al momento más de un millón de seguidores en su Instagram, más de 182 millones de streams en Spotify, y una cantidad aproximada de 125 millones de visualizaciones de su trabajo en su canal de Youtube. Todo esto habla de su posicionamiento en la industria musical, pero también del lugar y la respuesta que su público le brinda. Diario Hoy dialogó con Seven Kayne para conocer más su trabajo y, especialmente, sobre el lanzamiento de Dame Love, su último single.
La canción está producida por el mismo Seven y presenta una particularidad: además de ser una canción acústica, Seven quería lograr una experiencia sonora diferente; por lo que Dame love está mezclada en estudio de una manera que el oyente puede escuchar distintas versiones apagando un parlante o sacándose un auricular. La melodía está acompañada por un video, dirigido por Facu Ballve, donde se puede ver al artista cantando, tocando la guitarra o el piano en el mismo espacio; mientras declara que su corazón está roto. “Siempre me gustó esta idea de panear sonidos y por eso quise poner un piano de un lado y una guitarra del otro”, explicó sobre la idea técnica detrás de Dame love, fundamental para entender la puesta en escena del video, comenta.
—Estuviste muy activo a pesar de la cuarentena. ¿Cómo viviste el no poder salir a la calle e inspirarte para componer?
—Me tocó contar todo desde dentro de la casa, mostrando y contando lo que sentí en un año distinto para todos; pero así y todo hice más música que en todos los años juntos. Fue un espacio para encontrarme a mí mismo, descubrirme y aprender mucho sobre mi proceso de composición. Le saqué provecho porque estuve viviendo solo y creo que podían pasar dos cosas: o ir para abajo o para arriba en una cuarentena solo. Pero me fue bien.
—¿Extrañaste al público?
—Sí, justamente, me falta el contacto desde el escenario con el público. Lo necesito y estoy todas las semanas preparándome para cuando sea el momento de hacerlo en grande y bien. Eso faltó en 2020, pero pude conectarme con mi público desde Twitch, conectándome más en el día a día con ellos; y sé que cuando pueda ir a los escenarios, estarán allí.
—¿Dudaste en algún momento de hacer, por ejemplo, autoshow u otro tipo de espectáculos y streamings?
—Me invitaron a uno el año pasado, y en vez de aplausos tenés bocinazos; pero no lo disfruté tanto. Sí agradecí volver a un escenario y estar con el micrófono y la gente, pero la dinámica es completamente diferente. Creo que ahora hay otras opciones, como shows privados íntimos con protocolos; o fiestas más grandes, donde los espacios son más abiertos y se pueden hacer así.
—¿Cómo surge Dame love?
—La tengo escrita hace dos años; era una canción, como la mayoría de las mías, sobre un instrumental del trap. Pensé que no la iba a sacar, porque habla de algo difícil para mí; de hecho, me sigue costando. Pero la saqué impulsado por la idea que me dicen siempre de hacer algo acústico. Con eso me dio ganas de volver, se lo acerqué a una persona para que interpretara el piano y a los productores para que me ayudaran a mezclarla, potenciarla y presentarla como la presentamos.
—En tu música está presente la guitarra, que es ya una firma de tu obra. ¿Cómo aparece esa idea?
—Me estoy reencontrando, amistando y volviendo a enamorar con la guitarra. En realidad, porque tuve un camino donde de muy pequeño toqué la guitarra, después quise cantar, y como no me gustaba mucho empecé a rimar; cuando aprendí, quise cantar y ahora volví a la guitarra. Y, de hecho, mi relación con ella va a crecer con el tiempo.
—¿Pero por qué no quisiste seguir tocando?
—Puse una pausa para aprender a cantar, después a rimar; y, una vez que aprendí esas cosas, volví a la guitarra.
—¿Cuándo descubriste que la música era lo que querías para tu vida?
—Desde muy chico, y cuando terminé el colegio me vi entre seguir estudiando o ir a las competencias de freestyle. Y por suerte tuve compañeros que me ayudaron y ahí olvidé lo de seguir estudiando.
—¿Por qué pensás que, a diferencia de otros ambientes musicales, hay tan buena relación entre ustedes?
—Por más cursi que suene, creo que es porque estamos básicamente criados por el hip hop, sus valores, y nos unimos entre todos para decir cómo hacer las cosas.
—Estas preparando tu lanzamiento
regional…
—Me estoy conectando con músicos de todo el mundo, que admiro; y grabo con ellos, colaboro, porque acá ya soy conocido. Además de presentar proyectos junto a ellos, desde mis sueños, no desde el marketing, haciendo lo que quiero. No es fácil, pero trato de expresarme con la música que me sale, no con la que creen que sería más vendedora.
—Sé que en un contexto tan cambiante como el de la actual pandemia no se puede imaginar ni siquiera el día siguiente, pero, ¿cuáles son tus planes para este año?
—Sacar una canción por mes, además de presentar mi próximo proyecto, Secretos perdidos. Y lo que le sigue al próximo, los secretos que no están perdidos.