Tyra Banks, de las pasarelas al éxito de la pantalla chica
La modelo debutó en campañas gráficas y hoy se luce como conductora de series y programas televisivos.
Con casi 50 años, Tyra Banks abocó su vida entera al modelaje y a la profesión sobre las pasarelas. Es más, cuando empezó su carrera fue de las primeras en posar con desnudos cuidados para revistas gráficas de gran renombre. Por otro lado es una de las fundamentalistas en el paso del tiempo y de respetar las facciones del rostro.
Con ojos verdes, una estatura de 1,90 y toda la energía de una joven adolescente, llegó a París a principios de los 90 para poder asegurarse un lugar en un desfile y así fue creciendo. Nacida en California el 4 de diciembre de 1973, la mujer cursó allí sus primeros estudios y luego siguió haciéndolo a distancia porque había empezado su carrera. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles porque se presentaba en castings pero ya había una musa, que no era otra que Naomi Campbell, que pisaba fuerte en todas las campañas de moda. Luego de sus primeras tapas, pudo hacerse un camino en los desfiles donde era elegida por los diseñadores de Chanel, Yves Saint Laurent, Christian Dior, Givenchy, y fue la musa de Victoria Secret y sus atuendos de angelitos.
Descendiente de una fotógrafa y un especialista en informática, la mujer tuvo como meta ahorrar lo que más podía de su trabajo para poder comprar una casa y además para tener una administración que le permitiera la tan ansiada independencia económica. Al respecto, afirmó: “Cuando fui adulta me di cuenta de que mi mamá había estado más tiempo del que hubiera querido con mi papá, tan solo porque no tenía independencia económica, y eso me hizo dar cuenta de que yo debía lograr mantenerme sola, sin importar si estaba en pareja o no”. Fiel a su administración, la mujer vivió con su mamá y su hermano en un departamento ínfimo cuando sus padres se separaron para luego poder cambiar de hogar. A pesar de tener mucho éxito siempre quiso ser una persona austera, ahorraba y se quedaba en hospedajes económicos.
En 1997, se convirtió en la primera modelo afrodescendiente en posar para la edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated. Además, ganó el prestigioso Premio Michael a la supermodelo del año, supo desfilar junto a las modelos más conocidas, como Naomi Campbell, Valeria Mazza o Kate Moss y ha aparecido en una variedad de revistas, anuncios y vallas publicitaria.
Con 10 años de esfuerzo y trabajo, anunció el final de su carrera y quiso cambiar el rumbo de su vida. Sobre el alejamiento de los desfiles, afirmó: “Quería ser como los atletas, que se retiran y sus proezas quedan inmortalizadas en el tiempo, porque aunque estaba en la cima me daba cuenta de que la industria me iba a descartar en breve por mi edad; y aún hoy cuando me preguntan si no me arrepiento, sostengo que realmente me hubieran echado de una patada en un par de años”. Luego de su retiro del modelaje, comenzó a trabajar como conductora de televisión en un reality show donde elegían a las candidatas a modelos. Allí estuvo por una infinidad de temporadas para luego comenzar un programa de preguntas y entrevistas. Asimismo pudo retomar sus estudios universitarios y comenzó a dar clases.
Otro momento pendiente era la actuación y así fue que participó de diferentes series que la han llamado para roles imaginarios. Otro sueño fue el de convertirse en padres junto a su novio, Erik Asla y recibieron a York Asla.