Continúa el ataque a la libertad de prensa hacia Nacho Álvarez, el periodista uruguayo que denuncia una investigación por presunto abuso sexual
Álvarez criticó el accionar de la Fiscalía al allanar su casa debido a audios revelados y la imputación de los jóvenes sospechosos por ser presuntos abusadores de una mujer en Cordón.
Ignacio "Nacho" Álvarez, periodista de Radio Azul FM, en el que tiene su programa llamado La Pecera, se refirió durante este lunes al allanamiento que realizó la fiscal de Delitos Sexuales, Mariana Alfaro, quién lo investiga por la difusión de varios audios vinculados a una causa de abuso sexual en Cordón.
En este supuesto delito, en el que varios jóvenes habrían abusado sexualmente de una mujer luego del boliche, surgieron audios que harían torcer la causa en favor de los, hasta ahora, sospechosos.
Sin embargo, Álvarez comenzó su programa refiriéndose al allanamiento que sufrió horas atrás por parte de la Fiscalía N°6, de la ya mencionada funcionaria.
"Lo que ocurrió el pasado viernes superó toda capacidad de asombro. Ya nos habíamos sorprendido en un hecho sin precedentes, donde legisladores del Frente Amplio firmaron para presentar una denuncia penal contra un periodista. Querían meterme preso, quieren, de hecho. Unas horas después viene este allanamiento a un medio de comunicación con orden de juez e incluso en mi domicilio personal”, dijo.
En ese sentido, explicó que la situación en la que se encuentran viviendo los ciudadanos es muy "peligrosa". "Y cuando hablo de eso, me refiero a todo, de tres guachos que están en cana, acusados de una supuesta violación grupal donde los propios audios que nosotros emitimos en nuestro programa hacen dudar muchísimo de que se haya empleado la violencia", continuó.
Además, apuntó contra los magistrados, diciendo que el fanatismo embanderado con determinadas causas pueden ser loables en sí, "pero en el corazón de un magistrado, en el cerebro de una fiscal o una jueza son un peligro para todos los ciudadanos".
Las acusaciones no terminan ahí, sino que siguen luego de destacar la cantidad de denuncias que le han llegado en los últimos días de hombres y también de mujeres que se comunican. "Esto no es un tema de hombres y mujeres, es un tema de gente de bien, de cómo casos insólitos llegaron a la justicia y terminaron encarcelando a determinadas personas sin mayores pruebas, pero sin dar la posibilidad al acusado de presentar pruebas que tenía”.
El conductor de La Pecera leyó y enumeró los pedidos que hizo la fiscal en la orden de allanamiento, en la que pidió datos de las personas de la producción del programa, los programas enteros del pasado 1 y 2 de febrero, los dispositivos y que se dé información de una fuente reservada, que dialogó en el programa con voz distorsionada.
“Esto no fue aprobado por un juez, esto es la que la policía vino a hacer, orden emitida por Alfaro. Esta no es la orden de allanamiento, no tiene la bendición de un juez y, sin embargo, la fiscal pedía la información reservada de una fuente de un informe periodístico”, comentó.
En este sentido, durante el programa de este lunes desde el programa radial compartieron en su cuenta de Twitter la orden emitida por la fiscal Alfaro para allanar el domicilio de Álvarez como la dependencia de Radio Azul FM.
La orden se ampara en el art.92 de la ley 19.580 por "posible vulneración del bien jurídico [...] así como la violación de reserva de la investigación penal".
Además, agrega que "el Sr. ÁLVAREZ accedió a la pericia efectuada por el médico forense a la víctima de violación, y leyó al aire un fragmento del informe que es reservado por encontrarse en etapa de investigación penal".
Lo cierto es que el ataque a la libertad de prensa por parte de los organismos del Estado en el país vecino llaman la atención, sobre todo cuando denuncian este tipo de casos, en el que unos presuntos violadores podrían ser víctimas de una mujer que pudo haber mentido, o bien, tergiversado sus dichos respecto a lo sucedido.
Al irrumpir contra el aparato estatal, Ignacio Álvarez fue allanado en su domicilio luego de la difusión de audios que comprometen la investigación y demostraría, según el propio periodista, el interés de estos por encarcerlar inocentes.