Administrar el espacio: la clave para organizar las valijas

Muchas veces, disfrutar o no de una estadía lejos de casa depende del contenido del equipaje. Para no olvidar lo esencial, es importante acomodar las cosas con método.

Si hay una pregunta que hermana a los de la primera, segunda, tercera y cuarta quincena es la siguiente: ¿cuál es la mejor forma de ahorrar espacio a la hora de armar una valija? Desde siempre, este interrogante le quita el sueño a quienes cuentan las horas para iniciar las vacaciones. Y no es para menos, el equipaje será clave para disfrutar o no el tiempo de ocio.

Si bien puede parecer complicado al principio, ahorrar espacio en las maletas tiene sus trucos y estrategias. La primera medida para no olvidar lo esencial es confeccionar una lista. La improvisación tiene buena prensa, pero seguir un plan previamente establecido y organizado no puede conducir a otro lugar que a la victoria. Confeccionarla con varios días de anticipación también es clave, porque permite revisar qué cosas cotidianas serían indispensables fuera de casa.
Actualmente, ni siquiera es necesario usar papel y lápiz porque hay aplicaciones para teléfonos móviles que permiten hacer listas de viajes.

Es aconsejable llevar el listado encima durante las vacaciones para, durante la estadía, someterlo a un riguroso análisis con el fin de saber qué cosas fueron útiles, cuáles no, y qué cosas no se incluyeron y se echaron de menos. Solo los años permitirán perfeccionar el listado. Ahora bien, ¿por qué ayuda una lista para viajar? Porque hay cosas que no se guardan en la valija o bolso hasta último momento, como el cepillo de dientes o el cargador del celular, y no estaría bueno olvidarlos.

Otro aspecto clave a la hora de ahorrar espacio en las valijas es colocar todo sobre la cama para pensar combinaciones de ropa posibles y así evitar llevar prendas de más. No obstante, sobre la cantidad de prendas a empacar es preciso hacerse la pregunta: ¿es realmente necesario?

En otro orden, existen diversos métodos de doblado para organizar el espacio y cada quien es libre de elegir el que crea más eficaz, aunque muchos coinciden en que la mejor manera es guardar las prendas divididas en organizadores, también llamados packing cubes. Se trata de unas bolsas de tela de diferentes tamaños que permiten tener una mayor precisión del volumen a acomodar. La organización de estas bolsas puede realizarse a partir del tipo de prenda o bien a partir de combinaciones o outfits.

Por último, es recomendable guardar los calzados en bolsas de tela reutilizables para no manchar la ropa. Las bolsas plásticas, además de que no son ecológicas, terminan rompiéndose. Es ideal colar los zapatos en los huecos que quedan en la valija y, más importante aún, aprovechar el interior de los zapatos o zapatillas para guardar medias, accesorios, perfumes o cargadores, entre otras cosas.

Sobre el calzado, hay un consenso bastante unánime sobre la cantidad. En una valija solo debería haber tres pares: unas zapatillas cómodas para caminar, un par de ojotas y un calzado elegante para vestir en ocasiones especiales.

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