Advierten sobre el impacto de la pandemia en los adolescentes

En Argentina, más del 40% de los chicos y chicas experimentan formas graves de depresión, a la vez que el 39% tiene bajos recursos emocionales para sobreponerse a la crisis.

Con la llegada del coronavirus al país, se estimaba que aquellos argentinos mayores de 65 años serían los primeros en manifestar síntomas de depresión debido al encierro. Por el contrario, distintos estudios detectaron que los menores de 25 experimentan con mayor frecuencia este tipo de cuadros severos.

Un estudio impulsado por la fundación Vivir Agradecidos y elaborado por el Equipo Pioneros (grupo de profesionales de la salud y la educación) arrojó que siete de cada diez adolescentes manifiestan signos de depresión, cifra que coincide con la de otro relevamiento realizado por Unicef a comienzos de este mes.

En diálogo con diario Hoy, ­Joaquín Grehan, médico con máster en Psiconeuroendocrinoinmunología e integrante de ambos grupos, señaló que el resultado “fue sorprendente, porque vimos que el 67% de los ­chicos tienen síntomas que pueden ser compatibles con un cuadro de depresión, y que, además, el 50% tiene síntomas compatibles con un cuadro de ansiedad”.
Al desarrollar el trabajo, los especialistas esperaban que los valores fueran inversos. “Nunca nos imaginamos que nos íbamos a encontrar con estos números”, señaló.

De la encuesta participaron 1.216 chicos de entre 15 y 18 años, distribuidos en más de 40 colegios de cinco provincias argentinas. Para su desa­rrollo se utilizaron tres cuestionarios validados para medir ansiedad, depresión y resiliencia.
“Estamos en un contexto excepcional y, al no saber cómo responder, los colegios y los adultos, entre los que se incluyen los padres, se volvieron en muchos casos más exigentes, y entonces terminan generando presión extra, lo que lleva al malestar”, señaló Grehan.

Si bien la exigencia de los mayores aumentó, la investigación determinó que el principal malestar de los chicos es “no poder estar con sus amigos”.

“La adolescencia es una etapa de la vida en la que uno va en la búsqueda de la propia identidad, y el desarrollo de la propia identidad está muy relacionado con el contacto con los otros”, agregó el especialista.

Entre los datos que arrojó la investigación ligada a la depresión, cabe destacar que, mientras el 26,7% experimenta un cuadro moderado, el 40,3% lo sufre de forma grave.
Frente a esta problemática, desde el Equipo Pioneros consultaron a profesionales de la Psicopedagogía, quienes recomendaron que los colegios bajaran la exigencia y favorecieran el trabajo en grupos.

“Lo que más están necesitando los chicos es el contacto entre ellos mismos, un espacio de socialización distendida que no sea a través de una camarita”, explicó Grehan, a lo que añadió: “De cualquier manera, no me atrevo a decir que por esto haya que volver a las clases presenciales, teniendo en cuenta el contexto de pandemia que tenemos, pero sí es importante tener en cuenta esto a la hora de tomar decisiones”.

El poder de la resiliencia

Antes de la llegada del coronavirus, la depresión adolescente se estimaba entre un 10 y un 15%, un 50% más bajo que los valores actuales.

Uno de los factores que se destacaron en aquellos con síntomas leves fue un alto nivel de resiliencia, es decir, la capacidad de sobreponerse y transformarse para superar una crisis.

“Casi cuatro de cada diez chicos sienten que tienen bajos recursos emocionales para hacer frente a esta y a cualquier situación adversa”, remarcó Grehan.

“Cuando tenés bajos niveles de resiliencia, ante una adversidad vas a tener mucha más activación de los circuitos del estrés y, por lo tanto, se van a haber involucrado un montón de sistemas biológicos en tu cuerpo, que a la larga terminan siendo un caldo de cultivo para muchas enfermedades”, agregó.

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