Le abrieron la cabeza de un culatazo a un repartidor en Romero

Fue atacado por dos delincuentes, que le quitaron la moto y dinero. Los vecinos se mostraron cansados de la inseguridad y denunciaron también otro asalto, donde hubo un baleado.

Así como tantos otros barrios platenses, y no solo de la periferia, Melchor Romero se convirtió en el último tiempo en uno de los sectores más complicados de nuestra ciudad, donde proliferan los delincuentes y, por consiguiente, los robos a cualquier hora del día y en cualquiera de sus esquinas. En las últimas horas, vecinos del área se comunicaron con este multimedio para informar de dos hechos que, hasta el momento, habían sido ocultados por la Policía.

Uno de ellos se concretó el pasado viernes en la zona de las calles 517 y 168 (a solo cinco cuadras de la comisaría Decimocuarta) y tuvo como víctima a un repartidor, a quien no solo le sustrajeron la moto con la que trabaja, sino que también le reventaron la cabeza de un culatazo.

El joven llegó con su ciclomotor hasta una vivienda para entregar un encargo de helado y se quedó esperando a ser atendido. Entonces irrumpieron al menos dos hampones, armados y con intenciones de apoderarse de todo lo que el damnificado llevaba consigo. Un lugareño, en diálogo con Trama Urbana, indicó que “el chico nunca se resistió”, pero eso no fue suficiente para evitar ser lastimado.

Con la pistola, uno de los cacos le efectuó un fuerte golpe en el cráneo, abriéndole la carne y provocándole, así, una herida sangrante. Luego le quitaron el rodado, el dinero que llevaba encima y se dieron a la fuga.

Traslado al hospital

El muchacho tuvo que ser trasladado por el dueño del domicilio que realizó el pedido y sin pérdida de tiempo hasta el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde los facultativos se vieron en la obligación de aplicarle puntos de sutura sobre la lesión, a fin de cerrarla y frenar la hemorragia.

Mientras eso sucedía, un grupo de frentistas que se había enterado del asalto resolvió actuar por su propia cuenta, al tomar conocimiento que uno de los implicados es un reconocido malviviente del barrio, por lo que fueron a buscarlo.

Se metieron así en un asentamiento de la zona, localizado en 515 y que va desde 167 a 173, y no tardaron en encontrar la moto. Eso sí: los malhechores continúan libres, haciendo de las suyas. “Así como nosotros sabemos quiénes son los malandras, y el vehículo apareció rápido, la Policía también lo sabe. El problema es que no hacen nada”, se lamentó un frentista.

Quejas

Claro que hubo otros episodios de extrema inseguridad en Romero, y en ellos un hombre habría resultado baleado. “Hace unos días asaltaron a un joven en 170 y 516, y hasta le dispararon para sacarle lo que poseía”, detalló un vecino, aunque en ese sentido los voceros policiales consultados por este diario lo desmintieron: “No tuvimos un herido de arma de fuego”, se limitaron a contestar.

En el medio quedan los verdaderos damnificados, que son los residentes de la zona. Ellos son quienes aseveran que los atracos se producen a diario, sin discriminar modalidades: “Te asaltan en la calle, en tu casa o se llevan elementos de los autos estacionados, como ruedas o baterías. Ya no estamos más tranquilos y muchos pusimos alarmas o hasta compramos perros, pero nada detiene a estas lacras. Y desde la comisaría dicen que solo tienen un móvil para patrullar. Así es difícil y nos sentimos vulnerables. Lo único que queremos es estar tranquilos”, finalizó un lugareño.

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