Autos abandonados, una postal que se repite en el paisaje urbano de la ciudad

Además de ocupar el espacio público y convertirse en un riesgo vial, los vehículos “olvidados” son focos contaminantes, nidos de alimañas y posibles guaridas para delincuentes. Aseguran que la Comuna carece de grúas para retirarlos

Los autos abandonados, chatarras devenidas en contenedores de basura contaminantes del medio ambiente y hasta en posibles guaridas de delincuentes, ganan cada vez más protagonismo entre las problemáticas vecinales que aquejan a distintos barrios de la región, ya sea en el Casco Urbano o en la periferia.

Ante la falta de registros oficiales, resulta difícil saber cuántos vehículos permanecen hoy arrumbados en las calles de la ciudad. Para trazar un panorama, diario Hoy recorrió distintas zonas de La Plata, advirtiendo chasis oxidados, sin ruedas y hasta incendiados que llevan días en el olvido. 

En 12 y 43, un Volkswagen Gol permanece estacionado desde agosto de 2016, justo frente a un instituto de inglés al que concurren cientos de alumnos. Sin ruedas y con la pintura ya corroída, hoy es blanco de ocurrentes grafitis que dan cuenta del hartazgo vecinal. “Sá­quenme de aquí” o “Me abandonaron hace un año” son algunas de las inscripciones que rodean el gastado sticker municipal que marca la multa.

“Hace más de un año dejaron el coche abandonado. Hicimos la denuncia, pero nunca lo retiraron. Le ponían franjas de infracción, pero nada más. Acá hay un colegio y estamos preocupados por la higiene”, insistió ayer Ana O., mamá de un estudiante que concurre al establecimiento.

En efecto, la acción de la Comuna ante un reclamo de este tipo parece reducirse a la colocación de la pegatina que marca la contravención. “Si el auto no tiene patente no se labra acta, porque no hay a quién notificar”, confiaron a este medio desde el Juzgado de Faltas local. Así, pueden pasar días, meses o años sin que el infractor se dé por aludido. “Lo correspondiente sería dejar aviso por unos días, retirarlo con grúa y llevarlo a Control Urbano. Luego se debería llamar a un perito para que le haga una pericia y determine titularidad”, aseguraron las fuentes judiciales. 

Lo mismo debería ocurrir en el caso de los autos incendiados: en 28, entre 40 y 41, por ejemplo, un vehículo de alta gama, presuntamente incinerado por quemacoches, permanece de­rruido y entre cenizas. A su vez, en calle 3,entre 92 y 93, los fierros oxidados, sin ruedas ni vidrios, son la postal de lo que alguna vez fue un auto.

A escasos metros, en 97, entre 6 y 7, un coche en similares condiciones se pierde entre los pastizales. No muy lejos, en 6 y 80 bis, otro automóvil “descansa” sobre ladrillos y sin ruedas frente a una vivienda. La fotografía se repite en 25, entre 84 y 85, y también en 145, entre 44 y 45, donde un camión que años atrás fue utilizado para transportar materiales de construcción hoy es un depósito de residuos y un nido de todo tipo de alimañas. Sin vidrios, incendiado y ganado por el óxido, los vecinos llevan un largo tiempo reclamando ante las autoridades, pero solo chocan con el silencio comunal. 

Consultados por este medio, los frentistas no pudieron recordar cuánto tiempo lleva allí. “Perdimos la cuenta”, aseguró Haydeé P. y, además de quejarse por este foco de contaminación, apuntó contra el riesgo vial que puede significar un auto sin señalización que, a oscuras, puede transformarse en obstáculo imprevisto para los automovilistas.

“La gestión actual carece de grúas tanto propias como concesionadas. Por eso tampoco retiran los vehículos que obstruyen el acceso a los garajes”, aseguraron fuentes del Juzgado de Faltas, que coincidieron en sus declaraciones con ediles de la oposición local. En tanto, ante una consulta de este medio, desde la Comuna evitaron pronunciarse al respecto.