Berisso: Fabián Cagliardi, uno de los cuatro del póker peronista
La comuna que por primera vez en la historia se tiñó del rojiblanco radical tiene en Fabián Cagliardi a una de las últimas apariciones política en la capital del peronismo. Concejal de UC y aspirante a ocupar el sillón del Ejecutivo
Sin pelos en la lengua y con una visión de trabajo que trae en la genética de inmigrantes italianos, ayer el programa de Radio Gol (101.3) contó con una de las caras del partido justicialista de Berisso, Fabián Cagliardi, quien va rumbo a cumplir su primer año en el Consejo Deliberante.
En la línea de largada de las PASO, su baraja es muy valorada dentro del justicialismo, aunque no se sabe si habrá unidad o internas. Según el propio dirigente, “en cada uno de los espacios hay compañeros que se merecen estar en el Ejecutivo”. Además del hombre de la Agrupación Berisso Unido, las otras cartas que se presentan como precandidatas a la intendencia llevan el nombre de Alejandro Paulenko (La Nueva), Adriana González (Patria Grande) y Juan Ignacio Mincarelli (Identidad Berissense).
Invitado por el programa Motor Social, a la hora de conjeturar sobre las elecciones 2019, atajó la primera consulta del periodista Mariano Fernández.
-¿Pensás que la gente quiere una lista de unidad o quiere las PASO?
-Quiere que le solucionemos el problema. Hoy el ciudadano empieza a votar candidatos, no está votando mucho a un partido. Nosotros tenemos que trabajar para ser buenos políticos y resolver el problema, aunque va a ser difícil por las circunstancias que se viven en un distrito prácticamente destruido.
Cagliardi se inclinó por hablar del futuro con esperanza y en ese sentido recalcó que “no todo es malo, sé que hay un funcionario de Nedela, al que tenemos en la mira, porque realmente transformó su oficina. No quisiera renegar de la herencia que nos dejaron, soy de los que trazan una línea y van para adelante para ver cómo genero cosas para que el vecino esté mejor”.
En otro tramo de la nota, se refirió al problema vivido en el Congreso, adentro y afuera, con estas palabras: “Al aprobarse se viene un ajuste sobre provincia, municipio y sobre todo para los ciudadanos que cada día la están pasando peor. El presupuesto viene con muchas pérdidas de trabajo. Ayer mismo circulaba una nota en Provincia que decía que se deberá achicar 10.000 puestos de trabajo. Está difícil porque la cadena económica del país se va cayendo día a día de una forma increíble”.
En cuanto a los incidentes, se solidarizó con compañeros heridos de la región que denunciaron una emboscada. “Periodistas que son pagos por la política generan que la información no llegue con la veracidad que debiera llegar, y consiguieron que del presupueston no se hable. Por ejemplo, solo al ver un poco la televisión, la discusión en una mesa de café tenía que ver en cómo rompían el banco de la plaza y no con el presupuesto que es lo que nos preocupa realmente a todos”.
El edil reconoció tener en su ciudad natal, desde que lleva este rol, un aprecio particular por La Franja. “Allí hay muchos vecinos que no tienen identidad con respecto a Berisso por la cercanía con La Plata y nuchos plíticos que han pasado no le han dado el reconomiento que tienen”. Y dio uno de sus proyectos sobre el que trabaja con los vecinos. “En una de las reuniones por el tema de la extensión de la autopista, pedí que se haga una colectora, porque así tendrían los colectivos mas cerca. Y dentro de esas colectora, que exista un patio gastronómico para darle vida a La Franja y generar puestos de trabajo que es lo que le está faltando. Ojalá que lo podamos hacer realidad”, expresó.
Acaso una de las virtudes que más identifican a Fabián Cagliardi sea la precisión y la puntualidad. Con el reloj, de hecho, es exageradamente estricto. Así fue que llegó cinco minutos antes de las 14horas cuando se encendía el aire de un nuevo Motor Social. Y así fue como a través de un reclamo suyo, se pudo terminar con la impuntualidad de largos años en el legislativo berissense. Con dos notas sucesivas en las que las sesiones se habían caído por pasar los 30 minutos, la historia comenzó a tornarse más parecida a las sociedades avanzadas. “Si arranca a las 11, es una falta de respeto al vecino que pautó sus cosas y veía muchas veces cómo se sesionaba cerca del mediodía. No puedo jugar con el horario de la otra persona que me está esperando”.