Comerciantes salen al rescate de perros

Callejeritos City Bell: la dignidad de proteger a los animales

Un grupo de comerciantes realiza un entrañable trabajo para que los perros de la calle tengan una mejor calidad de vida 

Seis años atrás, un grupo de comerciantes de City Bell advirtió que cada vez aparecían más perros callejeros. En lugar de quejarse por el mal aspecto que le daban a sus veredas y por la repercusión que esto tendría sobre sus ventas, se interesaron y se ocuparon de que los animales pudieran estar cuidados. Así nació Callejeritos City Bell, una agrupación proteccionista que les brinda asistencia veterinaria y cuida de ellos hasta poder encontrarles un hogar. 

Con ese afán, crearon un grupo de Facebook en el que hoy interactúan más de 8.000 personas con un interés común: asignarle una familia a cada uno de los perritos que ofrecen en adopción. “Si no fuera por la gente que se anima a adoptar, o a darles tránsito, no podríamos existir”, explicó a este medio Florencia Cavallaro, miembro de la asociación. 

Cavallaro explicó que la iniciativa comenzó con la entrega de alimentos y a eso le siguió un plan de vacunación y esterilización. “Subimos algunas fotos a las redes, la gente se entusiasmó y se generó una bola de nieve”, agregó.

Para que la adopción resulte exitosa, las impulsoras tienen un protocolo que asegura que todos quedarán satisfechos: “De acuerdo a lo que las personas requieran, les mostramos determinados perritos. Después de eso, visitamos la casa”, indicó Florencia, quien aclaró que intentan “dejar al animal en un lugar en el que pueda estar bien, aunque casi siempre los perros adoptados se encuentran mejor con una familia que en la calle. La adaptación suele tardar alrededor de un mes”.

Para solventar los gastos de la agrupación, organizan rifas, reciben donaciones y, a veces, sus integrantes se encargan de costearlos. “Si se necesita dinero para alguna cirugía, pedimos que se acerquen a una veterinaria de confianza de City Bell y dejen allí sus donaciones”. 

Un hogar para “Lolo”

Con siete años de vida, “Lolo” espera que alguien lo adopte. Este sabueso, que un día llegó caminando hasta City Bell, cayó en las manos de estos ángeles de la guarda de las mascotas: “Cuando estaba en la calle tenía cara de tristeza. Hoy está muy alegre. Es un perro muy tranquilo, que se lleva bien con otros animales”, indicó Florencia. 

Si bien es cierto que todos los animales insumen tiempo y responsabilidad en su cuidado, los cachorros, sin dudas, son los más demandantes. Por eso, quienes deseen tener un perro pero carezcan de mucho tiempo para atenderlo, pueden optar por uno adulto.

Los interesados en adoptar o ayudar pueden contactarse desde la página Callejeritos de City Bell, en Facebook.

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