Científicos de la NASA arribaron al país para estudiar la Antártida

Ayer arribó a Ushuaia una misión de científicos de la NASA para emprender una serie de vuelos consecutivos a la Antártida, con el fin de relevar el espesor de las masas de hielo y otros parámetros relacionados con el cambio climático.

A partir de la próxima semana, los vuelos partirán desde el aeropuerto Malvinas Argentinas de la capital fueguina, a bordo de una aeronave P-3. De este modo, sobrevolarán la zona antártica occidental, caracterizada por los cambios climáticos más rápidos. 

También buscarán “estudiar el hielo de los mares de Bellingshausen y Weddell, y los glaciares de la península antártica, como así las costas English y Bryan”, informó la agencia espacial estadounidense. Está previsto realizar entre seis y once viajes.

La misión se da en el marco del programa Ice Bridge de la NASA, que busca “estudiar y comprender el comportamiento de glaciares y capas de hielo en el continente antártico” y, por primera vez, hará base en una ciudad argentina.

Importante estudio local sobre la evolución del hombre

Un estudio publicado por la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que la anatomía interna de la nariz de los humanos y de los neandertales, especies que ocuparon paisajes extremadamente fríos y secos, les permitió calentar y humedecer el aire inspirado. 

“Comprender las adaptaciones que pudieran haber ocurrido en la morfología nasal nos permite descubrir qué mecanismos evolutivos ocurrieron en el momento en que los Homo neanderthalensis y los Homo sapiens ocuparon los climas más fríos del continente euroasiático durante la última glaciación”, aseguró Soledad de Azevedo, investigadora asistente del Conicet del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas. Del estudio colaboró el Dr. Osvaldo Velán, especialista en diagnóstico por imágenes del Hospital Italiano de Buenos Aires. 

“Nuestro objetivo fue comparar cómo funcionan las narices del sureuropeo, el norasiático y el neandertal, utilizando técnicas de Dinámica Computacional de Fluidos, una suerte de túnel de viento generado por computadora y que simula la respiración en distintas condiciones climáticas”, explicó De Azevedo. 

Los resultados indicaron que el modelo humano del norte de Asia es el que mejor se desempeña en bajas temperaturas, ya que al inspirar calienta rápidamente el aire en la parte delantera.

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