Comer afuera en Miami: la experiencia de un platense

En la ciudad-puerto reabrieron los restaurantes y las playas bajo la condición de mantener un protocolo. Quien no lo cumpla deberá pagar severas multas. La palabra de un oriundo de nuestra ciudad que se encuentra radicado en EE. UU.

Lejos de La Plata pero con vínculos vigentes en la ciudad, muchos platenses en distintas partes del mundo empezaron a experimentar la pospandemia, luego de dejar atrás las medidas de aislamiento en los países donde están viviendo en la actualidad. Hay vida luego del coronavirus, y en varias ciudades del planeta ya lo empezaron a experimentar.

Esto es lo que está pasando en el estado de Florida, que contiene las ciudades de Orlando y Miami, en donde pronto volverá a ver acción la NBA.

Más allá de que hubo un rebrote de contagios en los últimos diez días, los platenses que están radicados allí comenzaron a realizar una vida muy similar a la que tenían hasta antes del mes de marzo. Ni más ni menos que en Miami Beach.

Martín Zaldívar, por ejemplo, confesó desde el país del norte que por primera vez salió a comer a un restaurante la semana pasada, luego de las medidas de confinamiento que también prevalecieron, aunque menos rigurosas, en los Estados Unidos.

“Si bien sabemos que aumentaron los casos en las personas jóvenes (entre 18 y 35 años), se aplicaron varias restricciones, pero sin el límite de cerrar”, comentó este platense mientras esperaba la comida en un restaurante del Miami Beach.
Zaldívar, quien trabaja en una empresa de sistemas, aportó detalles de cómo los estadounidenses están transitando el período posterior al confinamiento.

“A diferencia de lo que ocurría antes de marzo, acá se aplican multas muy severas a las personas que circulan sin tapabocas. Y en la mayoría de los lugares no se permite la venta de alcohol, por lo que también hay muchos controles”, comentó Zaldívar (@martomiami en Instagram).

La clave para salir de todo esto, según la experiencia de los platenses en Estados Unidos, es el distanciamiento social. Quien no cumpla se arriesgará a pagar severas multas y sanciones económicas. “No se permiten aglomeraciones de personas en un espacio reducido. Hay mayor restricción que antes, pero el estadounidense se acomoda rápidamente y acepta las nuevas normas. Acá la estamos llevando de la mejor manera que podemos, cenando a distancia, para no infringir las reglas”, expresó.
La tendencia al distanciamiento social empieza a tomar forma como medida para poder recuperar la “normalidad” que se fue perdiendo en todos estos meses. En la Argentina, esta medida será imitada a la brevedad en Rosario, en donde también se espera que puedan reabrir los bares y lugares que habían cerrado para cenar.

Las discotecas todavía deberán esperar, tanto en la Argentina como en la mayoría de los países del mundo.