¿Cómo se vive en la isla Santiago?

Ni el propio Censo Nacional de Población y Viviendas de 2010 no los tuvo en cuenta, hasta que investigadores del CONICET y la UNLP visibilizaron cómo están en esa comunidad rioplatense

Son 172 almas las que conviven en la Isla Santiago (el 60% entre 18 y 65 años); 60 son los hogares; y 5 los investigadore que conformaron un equipo del CONICET y de la facultad de Ciencias Naturales y Humanidades de la UNLP, que a mediados de 2016 terminaron dos proyectos de investigación (“Sociabilidad, politicidad y economía en Isla Santiago. Hacia una caracterización socio espacial del territorio”; y “Desarrollo comunitario en la Isla. Promoción de Derechos, soberanía alimentaria y economía social”). Empezaron con el minucioso trabajo de campo que derivó en un estudio histórico: incluso un censo dentro de la comunidad isleña que es parte de la ciudad de Ensenada.

Pero no se trató sólo de la cantidad de gente que elige vivir allí, sino recolectar más información que le pueda servir a los responsables de políticas públicas. En el cuestionario, incluyeron puntos como el trabajo; la posesión de la tierra; las redes de sociabilidad y los consumos culturales.

Luis Santarsiero y Matías Iucci, becarios posdoctorales; los graduados Mariela Fontela, Horacio González y Noelia Baeza, hicieron lo que no se había podido realizar ni con el Censo Nacional de Población y Viviendas de 2010, ya que en la Isla Santiago no había información de ese tipo. “Nos propusimos abordar las negociaciones, arreglos, tensiones y la resolución a las distintas problemáticas de sus habitantes. Quisimos ver cuáles son las actividades individuales y conjuntas, y cómo es su cotidianidad”, manifestó Santarsiero, director del proyecto que llevó  nueve meses de visitas periódicas a la zona.

En diálogo con diario Hoy, Graciela Alvarez, una vecina de 30 años de conocimiento, expresó que “siente orgullo de ser isleña pero que ya nada es como antes.  “A las seis de la tarde se iba la última lancha y había una calma. Había un farolito por esquina, ibas caminando a las 2 de la mañana con una linterna y no pasaba nada, y sólo tenías miedo a que se te cruzara algún bicho”.

Varias viviendas y sin divisiones

La isla se formó en el tiempo en que se construyó el Puerto La Plata, con un canal de acceso que determinó que muchos eligieran quedarse a vivir allí, a pocos metros de la Base Naval Río Santiago -clausurada en los años ochenta-. 

Los resultados fueron presentados a los vecinos, un factor que los “empoderó”, ya que con un mayor conocimiento de lo que viven en el cotidiano, les da un panorama para realizar diversos pedidos para resolver problemáticas. Uno de ellos, es el referido a la salud, según dijo González. “Casi al mismo tiempo que realizábamos el relevamiento, el municipio de Ensenada instaló una sala de primeros auxilios, algo que era esencial porque el acceso terrestre es muy complicado y se dificultaba el paso de ambulancias. También por ese entonces la comuna adquirió la totalidad de las tierras porque iban a remate, ya que había un conflicto judicial a partir de la quiebra del Banco de Italia y Río de la Plata, que era su antiguo propietario. Así que el censo será insumo para la regularización”.