Confirmaron que la beba de Olmos falleció por desnutrición

Se trata de la pequeña de cuatro meses que murió en pleno temporal. La autopsia ratificó que la fisura palatina que sufría agravó sus problemas alimenticios. Familiares y vecinos vuelven a apuntar contra la ausencia del Estado

El pasado fin de semana, la ciudad quedó consternada tras conocerse la triste historia de Sofía, la beba de cuatro meses que, con apenas 2,800 kg de peso y serios problemas de nutrición, falleció apenas ingresada al Hospital Romero. 

En pleno temporal de lluvia y viento, las calles anegadas que circundaban la vivienda de 181 y 37, la presunta demora del SAME, que, producto del estado de las calles, no habría podido ingresar al barrio y el “complejo entramado de un estado ausente”, según denunciaron los propios vecinos, habrían desencadenado esa muerte evitable.

En las últimas horas se conoció el resultado de la autopsia y, tal como había anticipado diario Hoy, la misma arrojó que la beba falleció “producto de un paro cardíaco, a raíz de un cuadro de desnutrición que sufría por padecer labio leporino”, malformación que la obligaba a alimentarse por sonda y le impedía nutrirse con normalidad.

Según confirmó este medio el titular de la comisaría Séptima de Abasto, Juan Soler, “médicamente hablando, la beba falleció por un paro cardiorespiratorio”, producto del problema de salud que acarreaba.  

Por su parte, todavía consternada por la tragedia, la mamá de Sofía, Magalí Garín, expresó ante este medio: “Estoy luchando.Tratando de sobrevivir porque tengo otros cinco hijos a los que cuidar. Más allá de todo el dolor que tengo, estoy tranquila con el resultado de la autopsia”. 

Es que, después del procedimiento judicial, encabezado por la UFI nº3 a cargo del fiscal Marcelo Martini para determinar las “causales de muertes”, los familiares pudieron despedir a Sofía con un velorio realizado en la capilla del asentamiento Cristo Rey, ubicada a metros de la vivienda de la familia.

Más críticas

Según reconstruyeron los vecinos de las inmediaciones de 181 y 37, el de­senlace fatal se aceleró luego de que la ambulancia solicitada por la familia no pudiera ingresar “por el mal estado de las calles”. 

“Si la hubieran llevado en la ambulancia, ahora estaría con la beba, pero es más fácil echarle la culpa a los padres. Parece que nos tenemos que jod... por vivir acá”, había asegurado en su momento Garín, a la vez que criticó que al barrio “no entran las ambulancias, patrulleros ni bomberos”.

Los frentistas de la zona ayer reiteraron su inquietud: “El agua bajó, pero el barro queda. Si dejamos todo como está va a volver suceder lo que ocurrió el otro día”, dijeron en referencia al fallecimiento de Sofía. 

“El SAME quedó a cuatro cuadras”, recordaron, e insistieron: “Esto sigue siendo un pantano”.