Continúa el pedido de donación de sangre para Federico Helbert

Federico Mateo Helbert tiene 8 años y es del barrio de Los Hornos. Su familia y particularmente su madre, Macarena Santolaria, iniciaron una campaña por diversas redes sociales para conseguir dadores de sangre, en el marco de la segunda operación que le van a realizar a su hijo para un reemplazo de válvula pulmonar.

En comunicación con diario Hoy, Santolaria expresó que “Fede tiene una enfermedad que se llama Tetralogía de Fallot, es una cardiopatía congénita y esta es su segunda operación, que será un reemplazo de válvula pulmonar”. La primera intervención fue en el mes de octubre del 2015, “con un postoperatorio súper complicado, pero por suerte pudo salir”. Desde el sanatorio le dieron fecha de intervención para el martes 12 de septiembre, pero dependen de si llegan a conseguir en tiempo y forma la válvula procedente de los Estados Unidos, situación que viene siendo foco de conflicto con la obra social.

Para esta nueva operación, agregó que siguen necesitando dadores de sangre, los cuales “se tienen que dirigir al Centro Regional de Hemoterapia de calle 71, entre 26 y 27, indicando el nombre de Fede, que será operado en Ipensa. El papel que les dan me lo tienen que dar a mí. Podemos arreglar para el día que lo operen o por mi teléfono”. El número celular de contacto de Macarena es 221-363-2865.

Vale recordar que la tetralogía de Fallot es una afección inusual, causada por una combinación de cuatro defectos cardíacos presentes al momento del nacimiento. Estos defectos, que afectan la estructura del corazón, hacen que fluya sangre con una cantidad insuficiente de oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo. En general, los bebés y los niños que tienen la tetralogía de Fallot tienen la piel azulada, porque la sangre no transporta suficiente oxígeno.

En este sentido, esta cardiopatía se diagnostica durante el primer año de vida o inmediatamente después, y, a veces, dependiendo de la gravedad de los defectos y de los síntomas, la tetralogía de Fallot no se detecta hasta la edad adulta. Todos los bebés, cualquiera sea su género, que tienen la patología necesitan cirugía correctiva, lo que con el paso del tiempo requiere de controles habituales con el médico por el resto de su vida, pudiendo tener la persona restricciones de algún tipo de actividad.