CONICET

Descubren una nueva estructura cerebral relacionada con el miedo

Un equipo del CONICET reveló la centralidad de esta región del cerebro en el condicionamiento de miedo.

Un equipo de investigadores e investigadoras del CONICET realizó un estudio referido a la habénula lateral, una estructura cerebral que podría desempeñar un papel fundamental en el condicionamiento pavloviano del miedo. 

La investigación fue publicada en la revista científica Neuropsychopharmacology. "El miedo es una reacción extrema e incontrolable ante un estímulo amenazante", sostienen los investigadores. 

Joaquín Piriz y Tomás Sachella son parte del equipo de trabajo y se refirieron a la investigación: "Se sabe que la habénula lateral participa en la codificación de eventos negativos. Es decir, cuando algo no nos gusta se activa la habénula lateral”, indicó Piriz. Y continuó: "Nosotros estudiamos de qué manera esa estructura se relaciona con la formación de memorias de miedo".

"Encontramos que si la habénula lateral no está, estos dos aprendizajes- sobre tono y contexto- no se producen en forma separada, sino que se originan de forma conjunta", explicó Sachella. Lo que sugiere que la estructura analizada participaría en el condicionamiento del miedo.

Para Piriz, la habénula lateral constituye una estructura sobre la cual es posible volver a actuar para entender la manera en que se producen los mecanismos del aprendizaje, "por ejemplo en aprendizajes equivocados, patológicos, del miedo que son la base de enfermedades como fobias, trastornos de ansiedad, estrés postraumático, entre otras", puntualizó el científico. Y agregó: "Se generaliza el miedo de una forma tan extrema que se comienza a presentar miedo en situaciones en las cuales no tendría que existir, por esto, potencialmente, es interesante haber encontrado una estructura que regula la generalización del miedo".

De cara al futuro, los investigadores se proponen continuar explorando la hipótesis de generalización del miedo y las implicancias de esta estructura cerebral en el proceso. "Incorporarla y asociarla al aprendizaje del miedo también podría llegar a tener un costado traslacional", reflexiona Piriz sobre esta región clave del cerebro. Sachella agregó: "Se abre la posibilidad de que sea un blanco para tratar las enfermedades asociadas a anomalías de la expresión del miedo".

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