Ciencia

Estudian la infancia, la niñez y la adolescencia de poblaciones cazadoras-recolectoras del pasado

Desde la arqueología, y a partir del análisis de sus restos óseos, buscan visibilizar diferentes aspectos de sociedades que habitaron la Patagonia.

"Mi investigación consiste en analizar el lugar que ha tenido la infancia, la niñez y la adolescencia en las poblaciones cazadoras-recolectoras del pasado en la Patagonia. Estos segmentos de estas poblaciones han sido poco estudiados y al mismo tiempo silenciados dentro de la arqueología, lo que ha tenido implicancias en la manera en que se comprende el pasado”, le contó a diario Hoy Rocío Guichón Fernández, licenciada en Antropología con orientación en Arqueología.

La infancia abarca desde el nacimiento hasta una edad de 3 años, la niñez incluye desde los 3 hasta los 12 y la adolescencia se extiende desde los 12 hasta los 20 años aproximadamente.

La investigadora se recibió en 2016, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires. Al año siguiente, obtuvo una beca doctoral del Conicet para realizar sus estudios de posgrado que actualmente está finalizando.

“Al igual que otras áreas de la ciencia, la arqueología ha cambiado sus intereses, miradas y modos de vincularse con la sociedad. Al mismo tiempo, es una actividad poco rutinaria y desafiante que involucra el trabajo en equipo y el interdisciplinario tanto en el campo como en el laboratorio”, añadió.

Dentro de la profesión, su línea de trabajo es la bioarqueología, es decir, la parte de la arqueología que estudia el pasado a partir de los restos óseos. En este sentido, uno de los aspectos relevantes dentro de su profesión consiste en aportar conocimiento sobre aspectos demográficos de estas poblaciones que habitaron la Patagonia en los últimos 2.000 años y que han sido poco consideradas y desvalorizadas.

“Para poder obtener información, con la arqueología, a diferencia de otras ciencias, tenemos que ir al lugar donde ocurrieron los hechos. Cual detective, observamos, muestreamos, recorremos y describimos las evidencias que necesitemos para poder trabajar. Estos trabajos de campo generalmente implican varios días o semanas, depende el objetivo que se tenga, y en general involucran campamentos y estadías en lugares pocos conocidos”, explicó.

Sobre su investigación, Guichón Fernández sostuvo: “Constituye un eslabón más que se articula con otras líneas de evidencia, dentro de dos proyectos de investigación más amplios ubicados geográficamente en ambientes distintos. Ambos investigan sobre cómo funcionaban las sociedades cazadoras recolectoras que habitaron Patagonia. Dentro de estos proyectos hay otras líneas de evidencia como el análisis de la tecnología, ADN, nutricionales, dietarios, tipos de manifestaciones rupestres”.

Estos estudios se realizan en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), y el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (INCUAPA), en el marco de diferentes protocolos y respeto con el propósito de visibilizar la complejidad de otras formas de vida.

“Hasta el momento pudimos observar que tanto la infancia como la niñez tuvieron un rol importante para estas poblaciones, no solo en los ámbitos domésticos. Las implicancias sociales de lo que no es adulto presentan un grado de complejidad mucho mayor al que se pensaba”, concluyó la especialista.

Noticias Relacionadas