CULTURA

John Lennon, instigador de la paz mundial

En la mañana del 26 de mayo de 1969, el integrante de The Beatles y Yoko Ono se registraron en el hotel Queen Elizabeth de Montreal. Durante ocho días estuvieron en la cama con la consigna “Hagamos el amor y no la guerra”.

Hacía dos meses que John y Yoko se habían casado. Faltaban dos años para que Lennon se sentara frente al piano y compusiera Imagine, esa canción en la que soñaba un mundo sin fronteras, codicia ni hambre. Pero ya en 1969 Lennon manifestaba continuamente su “asco e indignación” por la intervención norteamericana en Vietnam.

Peter Watkins, el director de la película El juego de la guerra, fue quien les dio la idea. Les escribió una larga carta expresando su opinión de que gente con alguna influencia en los medios de comunicación debería hacer algo sobre el asunto, promoviendo la necesidad de la paz en la agenda del hombre común. “Era como una arenga al revés, convocándote a la paz. Con Yoko estamos convencidos de que los dos sentimientos indispensables para hacer vivible este mundo son el amor y la paz. ¿Por qué no luchar por ellos?. Y aquí estamos”, decía el artista. Era una cama de dos plazas en un hotel de cuatro estrellas, en Canadá, donde hicieron una conferencia de prensa con periodistas de todo el mundo. Eligieron Canadá porque el primer ministro, (por entonces Pierre Trudeau) era un adalid del multiculturalismo, llegando a ser el político más popular de la historia de ese país. Quiso conocer personalmente a Lennon, porque era un gran admirador de The Beatles. Conversaron durante un par de horas y se sacaron fotos que ambos hicieron circular por todos lados.

John Lennon nunca votó. Decía que en Gran Bretaña la política era “hecha por ricos y para los ricos”. No conocía ningún político inglés en quien confiar. “Jamás me gustó ninguno. Pero votaría si se plantearan cuestiones de fondo para transformar la sociedad”, expresó. Se consideraba un hombre de izquierda. “Básicamente soy socialista. Yoko también lo es. En cierto modo somos como comunistas cristianos. Creo en lo básico del cristianismo y en lo básico del comunismo. No creo que ninguno de ambos esté manifestado apropiadamente”, sostenía.

En la conferencia de prensa le preguntaron cómo reaccionaron los demás Beatles ante tu campaña. Lennon contestó: “De diverso modo. He tratado de hacerlos participar. George hizo conmigo un concierto para la Unicef. Eso es lo único físico en lo que estuvieron envueltos, pero todavía les interesa el amor. Les interesa el All you need is love (Todo lo que necesitas es amor), vos sabés. Quizá más adelante participen más. Pero no emiten lo que llamo malas vibraciones, siguen emitiendo buena música, que hace feliz a la gente, y considero a eso parte de la campaña”.

En 1971, John Lennon con The Plastic Ono Band, grabaría Power to the people, una canción que insta al pueblo a que se levante y salga a la calle para ejercer el poder que le pertenece. Dos años antes, cuando John y Yoko usaron una cama como trinchera, ya se sostenía ese concepto. “La gente que abusa del poder contra las mayorías tiene vida corta. Pero cuanto más poderosos se creen, más estrepitosamente caen. El pueblo en definitiva es quien tiene el poder. Eso es lo que estamos tratando de decir, que todos tenemos este poder. Solo se trata de ser conscientes de ello”, explicaba el músico.

Noticias Relacionadas