La amante de la física que llegó a la cima de la meteorología mundial

Celeste Saulo fue elegida secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial. En una entrevista con Hoy, reveló cuáles son sus metas a cumplir en este importante cargo.

Celeste Saulo es una científica y funcionaria pública argentina que se convirtió en pionera por partida doble. A partir del 1° de enero será la primera persona de América en ocupar la Secretaría General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y, también, la primera mujer. Dicha entidad es la más importante del mundo en lo que respecta a tiempo, clima y agua.

Saulo es doctora en Ciencias de la Atmósfera, investigadora del Conicet, profesora y directora del Servicio Meteorológico Nacional. Su vocación comenzó en el Normal 6 de la Ciudad de Buenos Aires. Ahí conoció la física y la matemática, materias que le gustaron a pesar del temor que le infundían sus docentes. “La realidad es que me encantaba, me salía bien y lo entendía, me resultaba divertido ayudar a mis amigas”, recordó en diálogo con Hoy. “Fui como una maestra ciruela en ese punto”, completó riendo.

A partir de esas asignaturas favoritas decidió estudiar meteorología en la Universidad de Buenos Aires, que es “básicamente, física aplicada a la atmósfera”, explicó. Ahí apareció una segunda característica fundamental de la doctora Saulo: llevar la teoría a la práctica para hacer un aporte social. Ahora podrá hacerlo en una de las instituciones más relevantes del mundo.

Pero, ¿Con qué objetivos llega a la OMM? “La primera prioridad institucional es que todos los países posean sistemas de alerta temprana antes de 2027”, aseguró la docente e investigadora. Actualmente, la mitad del planeta no cuenta con esta herramienta clave para prevenir o mitigar los daños producidos por catástrofes naturales.

“En lo personal –agregó–, mi agenda tiene que ver con llevar la voz de los países no desarrollados, que, si bien tenemos limitaciones, tenemos muchas propuestas”. Esto implica terminar con lo que Saulo llama “recetas mágicas desde una mirada centralista”.

La futura secretaria general de la OMM impulsará su agenda de prioridades en base a tres aspectos: ciencia, tecnología y territorio. Su meta es preparar y adaptar las sociedades para los cada vez más frecuentes fenómenos extremos. Para Saulo es posible, pero “en base a las capacidades que cada país tiene”, es decir, sin imposiciones. “Es una combinación entre la ciencia, la tecnología y la habilidad de las personas para dialogar”, sostuvo.

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