La Casa Curutchet, honrada internacionalmente

Hoy la Unesco celebra una jornada mundial que conmemora los 1.031 lugares y edificios considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad, entre los que se encuentra la obra de Le Corbusier 

Propuesto por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) en 1982 y aprobado por la Asamblea General de la Unesco en 1983, desde hace 34 años cada 18 de abril se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Monumentos y Sitios. A partir de este año, debido a que en julio de 2016 fue declarada Patrimonio de la Humanidad, la Casa Curutchet forma parte de este selecto grupo de edificios y lugares que se busca proteger y conservar.

En un terreno de 180 m², entre medianeras, sin dejar de tener en cuenta el entorno de la ciudad y la cercanía de su bosque, el diseño de la Casa Curutchet cumple con los “cinco puntos de una nueva arquitectura” elaborados por el arquitecto Le Corbusier en 1926.

En torno a las singularidades de esta casa, que fue construida entre los años 1949 y 1953, su actual director, Julio Santana, le explicó a este medio: “Su espacio fluye entre la planta baja y la alta. No hay espacios estancos”.

Confeccionada por encargo del médico Pedro Curutchet, un destacado cirujano que diseñaba sus propios instrumentos quirúrgicos, esta es una de las pocas obras del prestigioso arquitecto suizo en latinoamérica: “El doctor decidió encargarle este trabajo a Le Corbusier, que por ese entonces ya era uno de los arquitectos más reconocidos del mundo. El pedido tenía todas las posib­­­i­lidades de tener una negativa, sin embargo aceptó el encargo porque, según esgrimió, le interesaba desde el punto de vista social el hecho de proyectar una casa para un médico que contuviera, dentro del mismo terreno, el lugar de trabajo”.

Curiosamente, una vez finalizada la vivienda, Curutchet terminó padeciendo esta obra que hoy es admirada por turistas de todo el mundo: “El doctor estaba muy feliz de que Le Corbusier le hubiese hecho la casa, pero pasaron los años y le empezó a molestar que no tuviera manera de frenar la luz. La casa le resultaba demasiado luminosa. Tampoco evaluó que muchísima gente quisiera entrar a conocerla”, concluyó Santana. 

El Patrimonio de la Humanidad es un listado que la Unesco elabora desde 1972 y que ya cuenta con 1.031 lugares y edificios incorporados, de los cuales 802 son culturales, 197 naturales y 32 mixtos, distribuidos en 163 países. En la Argentina, apenas once sitios forman parte de este grupo.

Además de la casa construida en nuestra ciudad, fueron nombrados con ese galardón el Parque Nacional Los Glaciares, la Ruinas Jesuíticas de Misiones, el Parque Nacional Iguazú, la Cueva de las Manos del río Pinturas en Santa Cruz, la Quebrada de Humahuaca, la Manzana y las Estancias Jesuíticas de Córdoba, los parques naturales de Ischigualasto y Talampaya en San Juan y La Rioja, la península Valdés y Qhapaq Ñan, también conocido como “El Camino del Inca”.

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