La ciudad tiene su gran manto de santidad con la Fundación Ludovica

Cuando los niños y sus familiares no cuentan con suficientes fondos para alquilar un departamento o un hotel, encuentran cobijo y contención en la casa de calle 14 entre 64 y 65

La Casa Ludovica, a una cuadra del Hospital de Niños, no sólo obliga a levantar la mirada por la estructura moderna de tres pisos. Hay un alo de solidaridad y amor tan grande que permite ver más allá del aparente egoísmo que a veces genera desesperanza. Pero siempre vencerá el corazón, la mano tendida al que no puede… Pasaron 27 años y esta Fundación que lleva el nombre de la beata nunca la tocó la crisis. Al contrario, la misión de asistir al Hospital en docencia e investigación que fue como se la concebió en 1991, quedó muy chico porque pasó el tiempo y las necesidades tuvieron respuesta. La compra de la Casa hace 7 años, por ejemplo, y cualquier cosa que se necesite en el Hospital, allí estuvo y está como una hija mayor la Fundación. “El año pasado se hizo un Centro de Simulación, donde se puede practicar la resucitación cardiopulmonar. Los residentes que se capaciten ahi, se equivocarán menos con las personas cuanto más practiquen con muñecos”, explicaron a Hoy.

Treinta habitaciones 

En 14 entre 64 y 65, el edificio cuenta con 30 habitaciones. En la primera planta está la sede de la Fundación, y el resto es el Hogar de tránsito que aloja a pacientes que vienen del interior a hacer tratamientos ambulatorios. Todos los cuartos cuentan con baño individual y en cuatro de ellos se hizo una adapación para niños con capacidades diferentes. 

Cuando los pacientes no poseen los recursos monetarios para pagar hotel o departamento, el servicio social del hospital se pone en contacto con la trabajadora social de la Casa para que los nenes y sus padres puedan permanecer los días que sean necesarios. “Unos 700 pacientes por año son los que pasan promedio”, informaron ayer a este medio.

Sin embargo, lo que se impone en el espacio es la palabra contenedora, pues la vulnerabilidad de quienes llegan allí “es doble”, por el tema económico y por el dolor espiritual que les resulta inevitable al llegar con un hijo enfermo.

Ayuda material y contención humana

Desde un ropero hasta una despensa llena de alimentos, pasando por artículos de higiene personal (pañales, pasta dental, toalla femenina), ningún detalle queda sin cubrir en la Casa. Incluso los detalles de dibujos animados que colorean y los juegos que están preparados para darle diversión al niño.

Para obtener más info e historia, está la siguiente web: www.fundacionludovica.org.ar

Obra de teatro a beneficio de la Casa

La Fundación Sor María Ludovica se sustena con aportes voluntarios. A veces, hay eventos que colaboran mucho. El viernes, a las 21 horas, el musical “Sorpendidas” que se hará en el teatro La Nona, será una propuesta para toda la familia, que con el aporte del valor de la entrada ($150 adelantada en el Hospital de Niños o $200 en la boletería) estará ayudando al sostenimiento de la obra.