La fórmula de la juventud

Investigadores científicos canadienses llegaron a la conclusión de que la longevidad podría lograrse a través de microbios incorporados en el organismo. Además, servirá para combatir un gran abanico de enfermedades

Una investigación científica, realizada en la Universidad McGill, en Canadá, determinó que las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster) que fueron alimentadas expertos con un cóctel de probióticos (bacterias saludables) y un suplemento herbáceo de origen indio, vivían hasta un 60% más que sus congéneres y estaban mejor protegidas contra las enfermedades crónicas.

Concretamente, la esperanza de vida de los insectos a dieta de microorganismos y vegetales era de 66 días, mientras que el resto de las moscas que participaron en el experimento morían, de promedio, con 40 días de edad. Además, los primeros mostraban menos signos característicos de envejecimiento, como resistencia a la insulina, inflamación y estrés oxidativo. “Los probióticos cambian drásticamente la arquitectura de la microbiota intestinal no solo en su composición, sino también en la manera cómo se metabolizan los alimentos que ingerimos. Eso explica que una simple receta como la de nuestro estudio afec-te a tantos y tan diferentes marcadores biológicos”, afirmó Satya Prakash, profesor de Ingeniería Bioquímica. Según Prakash, el 70% de los mecanismos bioquímicos presentes en la Drosophila melanogaster coinciden con los del ser humano, por lo que su reacción tan positiva a la dieta es muy alentadora para pensar en incorporarla en individuos. 

Salud mental a raíz de un buena flora bacteriana 

Los autores de la investigación también defienden que su trabajo respalda los hallazgos de los últimos años que relacionan la flora bacteriana del intestino, con la salud mental relacionado con los trastornos neurodegenerativos o la depresión.

“Confiábamos en que la combinación de triphala y probióticos tendría efectos más positivos que administrándolos por separado, pero desde luego no esperábamos este resultado”, indicaron los científicos, que esperan que su fórmula, en proceso de patente comercial, pueda aplicarse para tratar un amplio abanico de enfermedades humanas.