La Plata anticipó el Día del Padre entre corridas y compras de último momento

Diario Hoy estuvo recorriendo la clásica calle 12, como también la avenida 137 de Los Hornos, dos lugares que estuvieron atestados de gente buscando regalos.

Diario Hoy salió a caminar la ciudad para ver con qué cosas se encontraba. Aunque el frío fue constante, la cantidad de gente no paró de agrandarse en ningún momento. Primero fue el turno de Los Hornos, la avenida 137, donde este multimedio se encontró con las típicas compras de último momento, que quizás año a año se intentan evitar, pero que finalmente se terminan haciendo así.

Carlos fue el primero en acercarse, un papá primerizo, que esto decía: “Y qué querés que te diga, increíblemente feliz, pero me estoy dando cuenta que las cosas no están saliendo como yo quería”. Ante la cara de asombro de su mujer, Carlos terminó su peligrosa frase: “Y es mi primer hijo y mi primer Día del Padre, yo quiero un regalo para mí, no quiero más para la casa o la familia. Quiero la campera del Pincha o unas buenas zapas”, dijo Carlos riéndose a carcajadas. Mientras Carla, su mujer, se acercó para decir: “Nos acabamos de mudar y la nena tiene 6 meses. Todos nos ayudaron para que podamos hacer lo que estamos haciendo que es construyendo la casa de a poquito, nos faltan mil cosas. Si todos nos ayudan nosotros no podemos comprar cualquier cosa, tiene que ser para la casa”. Luego, se fueron caminando, mientras Carlos agradecía la nota.

La segunda parada fue con un carnicero, que en ese preciso momento se estaba sacando los guantes para fumarse un cigarrillo. Luego de que de su aprobación para hablar, se le consultó sobre cómo iba la venta. Su respuesta fue contundente: “No doy más flaco, ya no se ni cuantas medias reces cortamos, pero tengo los brazos muertos. La verdad es que se compró muchísimo, nosotros tuvimos que pedir más porque no calculábamos la demanda”. Darío se llamaba este hombre, que explicó que toda la semana estuvo tranquila, pero que viernes y sábado fue extenuante desde la mañana. Sobre qué más lleva la gente, esto respondía: “Y la verdad están haciendo un mix viste, como para comer un poco de todo y tampoco gastar tanto. El vacío sale más que el asado, pero todos una tira o dos le meten. También tenés estos matambres mirá” e invitó a observar. “Achura, chinchulín infaltable, riñón, y el que puede mollejita, pero está salada y si no también mucho pollo sale, muchísimo, porque es mucho más barato y a la parrilla es muy rico”, contó Darío, para cerrar.

La velocidad de calle 12

Al momento de partir a calle 12 ya era posible darse cuenta de la cantidad de gente que había en las inmediaciones: estaba lleno de autos, tránsito muy lento, sin lugar para estacionar. Allí la gente viaja mucho más rápido que en Los Hornos, porque la calletiene otro ritmo. También es notable que algunos locales, los menos, todavía siguen respetando el protocolo por el Covid-19; dejan pasar de a 1 o 2 personas y no permite probar las prendas. A diferencia de Los Hornos, los manteros son muchos más y, realmente, venden de todo y bastante bien. De todas maneras, las veces que este medio intentó hablar con alguno de ellos, la respuesta fue negativa o expresaban no comprender.

La entrevistada en este caso fue María de los Ángeles, una abuela que acababa de salir de una zapatería con 3 cajas de pares de zapatos. “Por favor poné orgullosa abuela”, nos pidió antes de empezar. “Bueno, hola. Acá me ves, con los regalos de mis nietas”, explicó la señora, que luego comentó sobre la fecha que se acercaba. “Pero ya sé que es el Día del Padre, si ya le compré a mi hijo. Pero mirá cómo es, él es mi único hijo, entonces le compré unos zapatos hermosos. Pero el me dio 3 nietas y si mi marido me dejó una buena pensión, como le voy a regalar a él y a ellas no, ¿si para que quiero la plata yo?”, concluyó la mujer.

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