La revolucionaria misión espacial para monitorear el cambio climático
Desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, ayer fue lanzado el satélite Sentinel-5 Precursor, una revolucionaria misión del programa Copérnico dedicada a monitorear la contaminación del planeta.
El Sentinel-5P, que estará a unos 2.600 kilómetros, cartografiará a diario y durante las 24 horas del día el planeta completo. La misión, que durará entre cinco y siete años, recogerá 1 millón de gigabytes de información, lo que equivale a 213.000 DVD.
“Observaremos la atmósfera y mediremos los gases que influyen en la contaminación y analizaremos el aire que respiramos. Este nuevo equipo continuará con el trabajo que han hecho los satélites anteriores de la misión Copérnico”, dijo el ingeniero Kevin McMullan, director de este proyecto, antes del lanzamiento.
McMullan advirtió de que “la contaminación es un grave problema” y recordó que provoca “un promedio de 3,7 millones de muertos” en el mundo.
La información que se obtenga de la misión será utilizada para las predicciones de la calidad del aire y la toma de futuras decisiones relativas al cambio climático.
Además, el satélite podrá hacer un seguimiento de cenizas volcánicas que influyen en la seguridad de los aviones. Pero tal vez, lo más importante será la información que aporte a los servicios de alerta en casos de detectar altos niveles de radiación ultravioleta que pueden provocar serias enfermedades de la piel al hombre.