¡Llegó la lluvia a la ciudad!
Alivio por el arribo del agua que marcó una pausa luego de varias jornadas de sol. Las tormentas pusieron a la provincia bajo alerta y, según el Servicio Meteorológico Nacional, se preveía una precipitación acumulada de entre 30 y 60 milímetros.
Llegaron las tan esperadas lluvias a la región y a varias provincias del país luego de jornadas de intenso calor y de gran preocupación ante la sequía en diferentes zonas rurales del territorio nacional.
Buenos Aires y otras ocho provincias se encontraban ayer bajo alerta naranja y amarilla por tormentas, con una precipitación acumulada prevista entre 30 y 60 milímetros, fuertes ráfagas y granizo en algunas localidades, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las alertas continuaban durante la madrugada de hoy.
Pese a que continuaban las temperaturas altas (ayer la máxima alcanzó los 34 grados), en horas de la tarde de ayer las nubes negras cubrieron el cielo de la ciudad de La Plata y de diferentes localidades de la provincia.
Las primeras gotas en la región llegaron alrededor de las 18 y continuaron por varias horas. Sin embargo, persistían las condiciones favorables para el desarrollo de tormentas durante las primeras horas de este sábado.
Además de Buenos Aires, las provincias afectadas fueron: Chubut, Río Negro, Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y La Rioja.
En la Provincia de Buenos Aires, la alerta por tormentas fuertes con lluvias intensas, ráfagas y caída de granizó se extendía a las localidades bonaerenses de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Cañuelas, Campana, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús y Lomas de Zamora.
Asimismo, el SMN recomendó para las zonas afectadas no sacar la basura ni objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse y no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas.