cultura
Un actor al que la fama le llegó muy tarde y la muerte muy temprano
Debido a que tuvo muchos roles secundarios, James Gandolfini llegó a pensar que nunca iba avanzar, pero a sus 37 años llegó su primer papel protagónico.
James Gandolfini nació en Nueva Jersey un 18 de septiembre de 1961. Su madre, criada en Nápoles, fue una cocinera de escuela secundaria; mientras que su padre, por cierto también con raíces italianas, era un albañil condecorado de la 2° Guerra Mundial. Así, desde muy chico logró tener un fuerte apego por las costumbres italianas. Desde siempre fue un hombre muy trabajador, rebuscándosela con cualquier tipo de empleo incluso cuando ya había hecho algún que otro papel en obras menores. Graduado en la carrera de comunicación de la Universidad de Rutgers, jamás llegó a ejercer el oficio.
Se podría decir que uno de sus primeros fuertes acercamientos al mundo de la actuación lo tuvo a los 25 años, donde acompañó a un amigo a una clase. Si bien desde sus 27 años no paró de actuar, sus papeles formaban parte de obras muy poco conocidas, con una llegada muy por debajo de lo esperado. Además, nunca cumplía un rol protagónico. A pesar de esto, decidió continuar en busca de eso y dejaba entrever que confianza no le faltaba. Una vez, en una reunión familiar admitió que estaba pensando en cambiarse el apellido para evitarle dolores de cabeza a sus seres queridos, a lo que recibió como respuesta un sinfín de risas. Un tranvía llamado deseo en Broadway fue sin dudas un fuerte suceso dentro de su carrera. Creía que comenzar a codearse con actores de la talla de Jessica Lange o Alec Baldwin le iba a servir de sobremanera para que su nombre empiece a ser tenido en cuenta por las grandes empresas. A pesar de esto, los años siguieron pasando y el protagónico nunca llegaba.
Cuando ya le quedaban muy pocas esperanzas de triunfar y de convertirse en un actor de relevancia, dejando atrás una gran cantidad de papeles secundarios, llegó el tan ansiado llamado del director David Chase. Increíblemente, al leer el guión de Los Soprano, James dudó en asistir ya que creía que Tony Soprano, protagonista indiscutible de la serie de gangsters, debía ser una persona con más atractivo. Además, se veía en las antípodas de semejante personaje violento, soberbio y gritón. Según cuentan los protagonistas presentes en el casting, su desempeño fue de malo a pésimo a tal punto que llegó a irse del escenario totalmente enojado consigo mismo y pidiendo disculpas por lo sucedido. La cuestión era que Chase ya se había inclinado por él incluso antes de que comience su prueba.
Sin lugar a dudas Los Soprano hoy en día está catalogada como una serie de culto, de esas que uno no puede permitirse dejar de ver, siendo una de las más elegidas de la historia por toda la sociedad. La serie, que lejos está de sonrojarse del hecho de haber tomado como ejemplo a la trilogía de El Padrino, generó un revuelo enorme en todo el planeta con el correr de sus 86 episodios. Mafia, psicoanálisis, engaños, muertes y negocios fue un cóctel del cuál pocos pudieron hacer la vista gorda. Así, entrado en su cuarta década Gandolfini logró lo que pensó que jamás sucedería y se convirtió en un ícono de las series televisivas, formando parte de un elenco en el que se puede encontrar actores de la talla de Bryan Cranston, Steve Carrell, Jon Hamm o bien Dominic West.
De la misma forma en la que la fama le llegó tardíamente, la muerte le llegó en un momento que nadie lo esperaba. De vacaciones en Italia, junto a su familia y a sus 51 años, el 19 de junio de 2013 falleció por un ataque al corazón. Con muchos planes de rodaje por delante, la muerte lo sorprendió en su cuarto de un hotel de Roma, generando un enorme dolor no solo para sus allegados y sus compañeros de trabajo, sino para los cientos de miles de fanáticos alrededor del mundo. “Fuí muy afortunado, considerando mi aspecto y lo que hago”, repetía una y otra vez cuando era consultado por sus logros en su vida.
“James tenía un gran corazón”
Su pareja dentro de Los Soprano, la querida Carmela, interpretada por Edie Falco, fue sin dudas una de las personas más cercanas a James Gandolfini durante todos los años de rodaje. Ya con la partida del actor, Falco supo destacar: “Cuando ves verdadero arte, a veces puedes olvidar que detrás hay una persona con gran técnica y habilidad, por supuesto, pero con un instinto, una perspectiva que es distintivamente suya. Una que mueve a la gente, las atrae y las hace querer mirar. James Gandolfini fue un individuo así”. A lo que agregó: “Tenía un gran corazón. Era amable y generoso como él sólo. Uno tenía el sentimiento de que Jim nunca estaba completamente cómodo con la atención que recibía. Usualmente porque él lo decía. Estaba más interesado en iluminar a la gente que él creía que valía la pena”.
El futuro llegó hace rato
En el año 1999 James Gandolfini junto a su pareja de ese entonces, Marcy Wudarski, tuvieron un hijo, el cual fue bautizado con el nombre Michael. Con la muerte de James, Michael decidió meterse de lleno en el mundo actoral y fue en el 2021 que consiguió algo que pocos dudaban que podía hacer. La precuela de Los Soprano, nombrada The Many Saints Of Newark, tenía ya de por sí una expectativa muy alta; pero lejos de achicarse, Michael tomó ese papel y se puso en la piel de Tony Soprano de joven, es decir, en la piel de su padre. La película, que es guionada por David Chase y que cuenta los inicios de Tony en la mafia y los negocios de sus familiares, mantiene la lógica de la serie y tranquilamente podría tratarse de un capítulo más. Con muchas sutilezas y guiños hacia el pasado, el film consiguió que todos los fanáticos vuelvan por dos horas a ese tan particular universo.