Los cuidados especiales que deben tomar los ancianos frente a las altas temperaturas

Según el médico clínico Gastón Quintans, los abuelos “se deshidratan mucho más rápido que el resto de las personas” y los casos extremos “pueden llevar a la muerte”. En diálogo con este medio, dio una serie de recomendaciones para protegerlos

Durante el verano, y más con las temperaturas récord que se viven por estos días, los adultos mayores constituyen un grupo vulnerable debido a que en ellos aumenta el riesgo de deshidratación. Esto se debe principalmente a factores propios de la edad, tales como la disminución del agua corporal total, la alteración de los mecanismos cerebrales para reconocer la sed y la baja en la producción de hormonas que retienen agua y sal, factores que los llevan a perder una mayor cantidad de líquidos en la orina. 

Al respecto, Gastón Quintans, médico clínico del Hospital San Martín y miembro del Consejo Directivo de la Agremiación Médica Platense, explicó a este medio que “ los abuelos se deshidratan mucho más rápido que el resto de las personas. Son como los bebés, que no lloran cuando tienen sed”. 

Los primeros síntomas de deshidratación se advierten en una alteración del estado mental habitual, ya sea confusión, somnolencia o apatía. “El cuadro genera insuficiencia renal aguda. Al no poder depurar determinadas toxinas, empiezan los trastornos neurológicos y un síndrome confusional. Los casos extremos pueden llevar a la muerte”, agregó Quintans.  

Para prevenir estos cuadros, los especialistas coinciden en que es fundamental que los abuelos eviten la exposición solar, que ingieran líquidos repetidas veces al día y que mantengan una dieta liviana que sea rica en frutas, jugos, verduras, gelatinas y helados de agua. “La principal recomendación es la hidratación, no guardar períodos de ayunos ni hacer comidas muy abundantes”, dijo Quintans. 

Al ser consultado sobre cómo identificar cuadros de deshidratación, el doctor aconsejó preguntarle al adulto “cuántas veces va al baño, el cansancio que siente y también es importante observar si hay trastornos del humor”. Además, Quintans agregó que en algunos casos resulta fundamental reajustar la medicación para la presión: “No se recomienda que por sí solos bajen las dosis, es importante que consulten al médico para ver si hay que ajustar las cantidades, porque el calor ya les suele bajar la presión”. 

Para el doctor Quintans, la compañía de algún familiar cercano que pueda estar atento a las demandas de los adultos mayores es tan importante como los cuidados. “En un viejito que está solo, la deshidratación lo expone a accidentes. Los familiares deben estar más presentes que en otras ocasiones”, concluyó el médico clínico. 

Vacaciones saludables: sugerencias para alimentarse en la playa 

Durante el período vacacional, para no caer en malas elecciones de alimentos que podrían desembocar en problemas para la salud o en un aumento de peso, especialistas recomendaron una serie de viandas y alimentos ideales para comer en la playa. 

En esta línea, Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición, sugirió como opción el sándwich de pan árabe sin tostar con quesos compactos magros, atún al natural y vegetales como lechuga, tomate, ají morrón y zanahoria. 

A su vez, la especialista recomendó el salpicón de atún al natural, con lechuga, tomate, zanahoria, arvejas y chauchas y las ensaladas, que siempre “se convierten en una alternativa sana y nutritiva para llevar en la vianda”. 

Para el postre, la nutricionista recomendó llevar frutas frescas, como manzanas, naranjas, frutillas y banana, entre otras.

Para evitar intoxicaciones, los especialistas sugirieron además evitar comprar alimentos que corran riesgo de haber estado expuestos a una mala refrigeración o a una escasa higiene, como por ejemplo sándwiches, panchos o hamburguesas comprados en la playa o en la vía pública.

Siempre en la línea de los buenos hábitos, Busnelli aseguró que es muy importante hidratarse constantemente, principalmente con agua, y tratar de evitar las gaseosas. 

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