Nueva prueba casera de VIH, diez veces más barata

Un equipo de científicos británicos desarrolló un nuevo análisis que puede detectar incluso niveles bajos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

La prueba, que según dicen también puede detectar algunos tipos de cáncer, utiliza los cambios de color en un líquido para indicar un resultado positivo o negativo.
Los investigadores del Imperial College de Londres, que diseñaron el análisis, esperan que éste pueda conducir a que mucha más gente se someta a la prueba de VIH, especialmente en las regiones del mundo donde otros métodos no son asequibles.

Hasta ahora el análisis ha sido probado en la detección de VIH y biomarcadores de cáncer de próstata. Los resultados, dicen los doctores Roberto de la Rica y Molly Stevens, mostraron que esta puede ser una forma sencilla y barata de detectar esas y otras enfermedades, en particular en los países en desarrollo.

“Desafortunadamente, implementar los métodos de detección que son el estándar de oro actualmente pueden ser demasiado costosos en partes del mundo donde los recursos son escasos”, explica la doctora Stevens. “Nuestro enfoque permite una mejor sensibilidad, no requiere instrumentos sofisticados y es diez veces más barato, lo cual permite realizar más pruebas para un mejor diagnóstico de varias enfermedades”, agregó.

El test del color
La tecnología está basada en sensores visuales que detectan un biomarcador del virus VIH llamado p24 en muestras de sangre. Los sensores analizan el suero sanguíneo, un componente que es un fluido claro, colocado en un recipiente desechable para detectar la presencia del p24.

Si el p24 está presente, provoca cambios en una reacción química específica que a su vez cambia el color del fluido: si el resultado final es azul, significa que el marcador está presente; si es rojo, está ausente.

Y puede ser configurada para detectar las huellas individuales de una enfermedad o virus, como por ejemplo una proteína que se encuentra en la superficie del VIH.
Los investigadores explican que el método logró detectar concentraciones bajas del antígeno prostático específico (PSA), el cual puede ser un indicador temprano de cáncer de próstata. Sin embargo, es necesario llevar a cabo ensayos a escala mucho más amplia antes de que el análisis pueda usarse en la clínica.

Los científicos esperan que el diseño tenga un costo diez veces más bajo que las actuales pruebas de VIH. Para ello planean trabajar con organizaciones globales de salud que puedan producir y distribuir el nuevo sensor en los países de bajos ingresos sin ánimo de lucro.

HIV