“Pelusa”: aseguran que no corre riesgos y pronto la trasladarían a Brasil

Desde la Comuna confirmaron que la emblemática elefanta “está bien” física y psicológicamente. Además, estimaron que en uno o dos meses podrá viajar al santuario de Mato Grosso

La alerta la encendió en la noche del jueves Candelaria Tinelli, a través de su cuenta de Twitter. “Pelusa, Zoo de La Plata. No se la ve en buen estado, ¿alguien sabe algo sobre esto?”, escribió la hija del conductor de ShowMatch, al pie de una foto de la emblemática elefanta.

Consultadas por diario Hoy, las autoridades municipales no tardaron en responder que la imagen difundida era antigua, y destacaron que “su salud mejoró”.

“Está mucho mejor”

Tras la publicación de este medio, la preocupación por parte de los proteccionistas continuó ayer en las redes sociales, donde varios pusieron en duda la versión oficial.

Por eso, un equipo periodístico de este diario se trasladó hasta el hábitat de “Pelusa” en el Zoológico local, un espacio de unos 900 metros cuadrados que la Comuna, a través de una gran inversión, promete duplicar en tamaño, mientras avanzan las gestiones para el eventual traslado del mamífero hasta el Global Sanctuary for Elephants del Mato Grosso brasilero.

“Hoy podemos decir que la salud de Pelusa no corre ningún riesgo, porque está mucho mejor de lo que estaba cuando asumió esta gestión. Psicológicamente está bien, se le reforzó la dieta y puede caminar gracias a los estímulos que le aplicamos”, aseguró el subsecretario de Gestión Ambiental de la Comuna, Germán Larrán.

Parte de esos estímulos ocurren en el área al aire libre del recinto, donde Pelusa toma agua de la manguera que le acerca uno de sus diez cuidadores. Si quiere alimentarse, tiene que caminar trabajosamente hasta uno de los dos caños con ramas que simulan ser árboles; más allá, una montaña de arena sirve para recubrir el piso, donde además se colocará un caucho especial, para amortiguar su andar y evitarle mayores lesiones en sus patas traseras, aquejadas desde hace cuatro años por una pododermatitis crónica. Su rehabilitación continúa luego en el galpón situado al fondo, donde duerme, es medicada y ejercitada, por ejemplo, a través de la colocación de pequeñas piscinas inflables con agua en cada una de sus extremidades heridas.   

Los pasos lentos, las grietas en el lomo gris y los ojos vidriosos con los que “Pelusa” mira a sus visitantes son, para Larrán, síntomas del paso del tiempo. Típicos de un animal que hace casi 50 años (desde diciembre de 1968, cuando arribó a la ciudad proveniente de Hamburgo, Alemania) vive lejos de su hábitat y sin contacto con su especie.

“Hay que tener en cuenta que se alimentaba muy mal, que pisaba sobre escombros, en un recinto muy chico para una especie de su tamaño (3,20 metros de alto, unos 4.000 kilos de peso), lo que aceleró su hipertrofia”, agregó Larrán, y destacó que, tras la asunción del intendente Julio Garro, se inició el camino hacia el traslado definitivo del animal a Brasil.

60 días para una nueva vida

Aunque Larrán valoró las mejoras en la salud de “Pelusa”, reconoció que “todavía falta” para que pueda ser trasladada al santuario situado en el Mato Grosso, Brasil. Para resistir el viaje de 2.800 kilómetros, que implicará “unos dos días en una caja transportada por un camión”, según detalló el funcionario municipal, la elefanta “tiene que estar en óptimas condiciones físicas y nutricionales”.

En ese proceso, que el subsecretario de Gestión Ambiental estimó entre uno y dos meses, se incluye la ampliación y mejora de su hábitat actual, tratamientos continuos y, por último, la preparación para su mudanza. Esto es: que la Comisión de Bienestar Animal de la Facultad de Veterinaria de la UNLP se expida sobre los presuntos riesgos que podría experimentar la elefanta durante el traslado, que el Concejo Deliberante apruebe la medida y que la Secretaría de Medio Ambiente del Mato Grosso avance en un sentido similar. Además, vacunarla y ponerla en cuarentena para, finalmente, 15 días antes del viaje “acostumbrarla” al tráiler que la llevará hasta el Global Sanctuary for Elephants de Brasil. Será su mejor destino, según recomendaron especialistas de España, Inglaterra, Brasil y diversas provincias argentinas en la mesa de trabajo que el Municipio conformó para evaluar la salud de la vieja “niña mimada” del Zoo local.

Hacia la creación del bioparque

La transformación del cautiverio de “Pelusa” y la preparación para su eventual traslado son el botón de muestra de la Comuna para reconvertir el Zoológico local en un bioparque, una propuesta del Ejecutivo que ya es tratada en el Concejo Deliberante.

Ese proyecto, aseguran en el oficialismo, refleja la intención del jefe comunal de preservar y cuidar las especies como sujetos de derecho por sobre el fin netamente exhibicionista. Como parte de ese plan, ya se trasladaron a hábitats más acordes o reservas ecológicas especies como la búfala “Milu”, el ciervo “Gino” y dos lémures, un “cambio de paradigma” que marcará la nueva vida de “Pelusa” y que la Comuna espera concretar este año, siempre y cuando el deliberativo local apruebe la reconversión del Zoo en bioparque.

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