Pinamar busca bajar la circulación de autos

Como forma de recuperar el espacio perdido de la naturaleza para los peatones y los ciclistas, el municipio de Pinamar propuso una serie de medidas para esta temporada de verano. Cortó el tránsito en dos de las calles céntricas de Cariló, trabaja en el ensanchamiento de algunas veredas y comenzó a construir una franja libre de automóviles sobre los 4,5 kilómetros de la Avenida del Mar.

Los números, por ser una ciudad planificada como un bosque junto al mar, son atendibles. Según el análisis del Municipio, los vehículos ocupan nada menos que el 70% del espacio público de la ciudad. Así, desde hace varios años la avenida Bunge es escenario habitual tanto de congestiones de tránsito como de un kilómetro de stands promocionales. A cargo del área de Planeamiento, la cinta peatonal comienza a la altura del muelle de pescadores y pretende llegar hasta Bunge a mediados de enero.

La misma pasará por detrás de los paradores y su piso, pensado para la tracción de caminantes y bicicletas, es de “polvo de piedras”. “No es linda ni fea, es sentido común, buscamos agregar instancias de disfrute a la ciudad”, dijo Galera, titular del área de Planeamiento, Vivienda y Hábitat comunal, en diálogo con el periodista Fernando Soriano. “Si no ponés límites, la gente quiere llegar con el auto hasta el mar, hay que replantear las conductas culturales”.

En ese mismo plan, el municipio también hizo peatonal, por primera vez en la historia, un sector clave de Cariló. Así, en algunos tramos de las calles Boyero y Calandria, el tránsito permanecerá cortado entre las 18 y la 1. Es decir, será durante el horario privilegiado para las caminatas vespertinas de los tu­ristas.