Por los baches, reparar un vehículo puede costar hasta $15.000

Miles de platenses deben afrontar gastos inesperados por pasar desprevenidos sobre pozos. El transporte público, entre los sectores más perjudicados

Llevarse por delante un bache a los platenses puede costarles muy caro: alrededor de 15.000 pesos suele llegar a totalizar el conjunto de arreglos de las piezas que se rompen en estos pequeños incidentes. El tren delantero, los amortiguadores, el cárter, las llantas y las cubiertas son las principales partes afectadas por los pozos que no se esquivan a tiempo. Diario Hoy realizó un relevamiento entre diferentes talleres y casas de repuestos y sus principales clientes, los taxistas y remiseros. 

Por hora de trabajo, un mecánico puede cobrar un promedio de 700 pesos. Hoy en día, es uno de los gastos que en muchos hogares prefieren aplazar hasta que no quede otra alternativa. “Antes, cuando los clientes escuchaban un ruidito, ya lo traían. Ahora prefieren esperar hasta que el auto no dé más”, afirmaron desde un taller de Ringuelet. Por eso, si una llanta se torció luego de pasar por un pozo, pero el daño no impide seguir usando el vehículo, el cliente prefiere postergar el gasto de los 500 pesos que costaría su reparación. Sin embargo, hay arreglos que no pueden esperar como, por ejemplo, el del tren delantero, que puede insumir unos 3.000 pesos. Si en el golpe, además, se rompieron los amortiguadores, hay que sumarle a ese presupuesto unos 3.300 adicionales.

“Lo que más se rompe son los amortiguadores, el tren delantero y las llantas, porque se doblan. Al desarmar el auto pueden encontrarse otras cosas, pero la mayoría de los casos vienen por eso. El deterioro se produce porque los automovilistas tienen que transitar por zonas que están llenas de pozos”, explicó el mecánico Hernán Colas. 

En cuanto al valor de los repuestos, dependiendo del modelo, el kit del tren delantero oscila entre los 1.500 y los 3.000 pesos, las llantas de aleación pueden costar entre 2.200 y 4.000 pesos cada una, mientras que el par de amortiguadores para un auto estándar, desde los 2.000 pesos en adelante. 

Las cunetas son enemigas declaradas del cárter. Si la distancia y la falta de luz impiden al conductor tomar dimensiones de su profundidad y este las atraviesa a una velocidad no muy superior a los 15 km/h, puede llegar a gastar unos 5.000 pesos en reparar esa pieza. Asimismo, si el golpe lo dañó sin que el automovilista pudiera percibirlo, la pérdida de aceite que ocasiona hará que se funda el motor. 

Los mecánicos consultados para el presente informe coincidieron en afirmar que la cantidad de arreglos de este tipo fue en aumento en los últimos tiempos. “Esta semana vinieron dos por cambios de cubiertas rotas y otro con la llanta averiada. Todos pasaron por el mismo pozo que está en el Distribuidor”, afirmaron. 

Por su parte, Gonzalo Basualdo, gerente de la firma “Walter Suspensión”, explicó: “Últimamente tenemos muchos cambios de amortiguadores por garantía, es decir, que todavía son nuevos y se rompen antes de llegar a los 60.000 kilómetros, que es el tiempo de vida útil promedio”. Según Basualdo, el problema empeora luego de cada tormenta. “El agua tapa los pozos, los automovilistas pasan desprevenidos y rompen los vehículos”, aseguró.

Taxistas y remiseros, los más perjudicados

Sin dudas, los taxistas y remiseros son los que más sufren los daños en sus autos. Además, están más expuestos que otros conductores a los accidentes de tránsito. A su vez, el daño que genera en sus vehículos el mal estado de las calles hace que deban dejar buena parte de sus magras recaudaciones en el taller. Frenadas repentinas para evitar un pozo o una loma de burro no señalizada, volantazos abruptos para esquivar baches, en más de una ocasión, decantan en impactos contra otros vehículos. 

El chofer de taxi Omar Aloro, que circula por las calles de la ciudad con un auto chocado, explicó ante este medio los motivos: “Hay que andar esquivando y cada día aparece un pozo nuevo. La posibilidad de sufrir un accidente en estas condiciones siempre está latente. De hecho, este auto tiene el baúl hundido porque otro coche lo chocó por frenar de golpe frente a un pozo”.    

Respecto de esta problemática, el referente del Sindicato de Conductores de Taxis de La Plata, Juan Carlos Berón, sostuvo ante este medio que “por los pozos y las lomas de burro, lo que más se rompe es el tren delantero”, y agregó que “a los propietarios de los taxis el arreglo les cuesta mucho”. Para Berón, este problema, que genera gastos y trastornos a miles de platenses, es de fácil solución: “Si a los pozos que arreglan le pusieran cemento en el fondo, hierro en el medio y otra vez asfalto o concreto con piedra antes de ser alisados con las aplanadoras, esas reparaciones durarían años sin deteriorarse. Los obreros se equivocan y echan el asfalto sin encapsular el pozo”. También, según su opinión, una solución transitoria, hasta que se arreglen los baches, podría ser que “se señalice todo, incluso la zona donde está dañado el pavimento”.  

Por su parte, el representante de los remiseros, Juan Carlos Coppo, compartió la preocupación por el estado de las calles y afirmó que los principales daños se dan “en los barrios”. “Lo más común para nosotros es la rotura de cubiertas. También se rompen mucho las rótulas, y arreglarlas cuesta 1.000 pesos por cada una”, afirmó. Para los remiseros, esta problemática es tan frecuente que tiempo atrás llegaron a solicitar la suspensión del trámite de reempadronamiento en el que se revisa el estado de los vehículos “hasta que se solucione la cuestión”. 

Todo indica que, para evitar gastos imprevistos y llegar mejor a fin de mes, conviene manejar con atención y bajar la velocidad a tiempo. 

La lluvia generó complicaciones en la ciudad

Las fuertes ráfagas del temporal de ayer por la madrugada provocaron la caída de árboles y anegamientos en distintos barrios de la ciudad.

Así, en 50 entre 5 y 6, un ejemplar se desplomó sobre dos vehículos estacionados. Afortunadamente, no se registraron heridos. Similares circunstancias se vivieron en 63 bis entre 137 y 138, al caer una rama de gran porte sobre un camión y un auto, interrumpiendo el tránsito. Bomberos de Los Hornos y agentes de Defensa Civil solucionaron el inconveniente. 

En 41 entre 5 y 6, los Bomberos debieron retirar ramas caídas para habilitar la circulación. Además, hubo anegamientos en varias zonas, siendo las más afectadas Parque Sicardi, City Bell, Barrio Norte y las inmediaciones de Plaza Brandsen.

Protesta por los carriles exclusivos de 44

Comerciantes de la avenida 44 entre 131 y 139 cortaron la calle para protestar por la implementación de carriles exclusivos. “Los clientes no pueden estacionar, siguen de largo y compran en otro lado. Las ventas bajaron más de la mitad”, afirmó Pablo Lo Grasso, quien tiene un local en la zona.

Según expresaron, la implementación de este sistema, que apunta a privilegiar la circulación y detención del transporte público, “no puede ser motivo para anular uno de los carriles de una avenida que es muy transitada”

La problemática, en primera persona

Roberto Aguirre

Taxista  

“Trabajar en estas condiciones es muy complicado. El auto se rompe y sufre un deterioro importante. Se estropean cubiertas y rótulas. Hace poco tuve que invertir 2.500 pesos para cambiar la caja de cambios, que se me desgastó por el uso excesivo que le doy al encontrarme con tantos pozos. Si querés esquivar un bache, el que viene atrás te choca”.

Hugo Montovan

Transportista 

“Es difícil manejar. Se están haciendo obras, pero no en los lugares donde corresponde hacerlas. Tratamos de sobrevivir en la ciudad. Vivo en la calle y está muy complicado. Hay que tener cuidado cuando hay un pozo, para no chocar al que viene adelante y que no te choque el de atrás. Es una peripecia. El sistema de pavimentación es muy deficitario. Esperemos que la cosa cambie”.  

Guillermo di Luca

Chofer de micro

“Ando todo el día arriba del micro y realmente puedo asegurar que la cantidad de pozos y baches que hay en la ciudad de La Plata es enorme. Por este motivo, se rompen las unidades, se dañan la amortiguación, las ruedas, el tren delantero, todo. Para evitar que se siga destruyendo el micro, tengo que andar muy despacio en las zonas más complicadas”.    

Los números

Arreglo de cárter: $5.000

Reparación del tren delantero: $3.000

Cambio de amortiguadores: $3.300

Valor mínimo de cada llanta: $2.200

Valor de cada cubierta: $1.500