Revelan un misterio del universo: el origen de los rayos cósmicos

Luego de doce años de investigaciones, científicos argentinos del Proyecto Auger, ubicado en Mendoza, concluyeron que el fenómeno energético proviene del exterior de la Vía Láctea

Un equipo de cuatrocientos investigadores del mundo, entre ellos cientifícios argentinos, docentes y estudiantes del Instituto Balseiro, lograron revelar un misterio clave del universo: el origen de los rayos cósmicos de altísimas energías.

De acuerdo a la conclusión a la que arribaron los expertos, publicada en la revista Science, el fenómeno proviene del exterior de la Vía Láctea.

El equipo que trabaja en el observatorio Pierre Auger, ubicado en la localidad mendocina de Malargüe, analizó las direcciones de llegada de cada rayo en el período de enero de 2004 a agosto de 2016, utilizando un sistema de observación híbrido: por un lado, una red de tanques que detectan la luz de las partículas secundarias generadas por los rayos cósmicos; por el otro, telescopios de fluorescencia, que operan solo en noches sin Luna.

“Los rayos cósmicos son las partículas de mayor energía que se conocen en el universo y es un misterio cómo fueron aceleradas hasta alcanzar esa fuerza y cómo fue su viaje hasta la Tierra. El mejor instrumento para responder estas preguntas se encuentra en nuestro país y por lo tanto su estudio es un desafío y una oportunidad”, contó una de las autoras del artículo publicado, Silvia Mollerach, docente del Instituto Balseiro e investigadora del Conicet en el Centro Atómico Bariloche (CAB). 

El equipo de investigadores centró su estudio en los rayos cósmicos con energías un millón de veces más grandes que las que adquieren los protones en el Gran Colisionador de Hadrones. 

Esteban Roulet, que trabaja al igual que Mollerach en el grupo de Física de Partículas y Campos del CAB, explicó que esta palabra expresa que los rayos cósmicos no llegan en igual número de todas las direcciones del cielo.

“Las observaciones indican que el flujo de rayos cósmicos de altísimas energías es un 6% mayor en una mitad del cielo que en la otra. A esto lo denominamos un di-polo. Sin embargo, la dirección de llegada a la Tierra puede ser bastante diferente de la dirección en la que se encuentra su fuente, ya que al ser partículas con carga eléctrica su trayectoria es desviada por los campos magnéticos presentes a lo largo de su recorrido”, explicó el físico.

Ahora, los próximos pasos consistirán en descubrir dónde se aceleran los rayos de mayor energía y de menor carga eléctrica. Esos rayos son los que se ven en menor medida afectados por campos magnéticos en su camino desde su punto de origen hasta la Tierra. En ese contexto, en el Observatorio Auger se está realizando una serie de mejoras en los detectores de superficie que permitirán estimar la composición de todos los eventos medidos. Aún hay misterios por resolver. 

Reconocimiento a astrónomo argentino

En el marco de la 60º Reunión Anual de la Asociación Argentina de Astronomía (AAA), en el Observatorio Pierre Auger en Malargüe, Mendoza, se entregó el Premio José Luis Sérsic al investigador consolidado. Esta distinción es otorgada bienalmente por la AAA a aquellos profesionales que se destaquen por su producción científica, su tarea de formación de Recursos Humanos, y por haber establecido en el país una nueva línea de investigación en el campo de la Astronomía.

En esta edición el premio lo recibió el doctor Daniel Gómez, investigador principal del Conicet en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE, Conicet-UBA), y profesor asociado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

El doctor Gómez es especialista en Física de plasmas, tiene más de cien investigaciones y ha re­cibido diferentes distinciones; entre ellas, el premio Spirit of Abdus Salam, otorgado anualmente por el Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) de Trieste, Italia.

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