Tensión en 5 y 49: una mujer se encadenó en las oficinas de ABSA

Una jubilada se sentó en el sector de atención al cliente y se ató con una cadena y un candado, para pedir que vuelva el agua en su casa, luego de 20 días de sequía. Por la tarde se solucionó

Durante el mediodía de ayer, una mujer mayor, llamada Nora Susana Ivaldi, permaneció encadenada durante algunas horas en las oficinas de la sede central de ABSA, en 5 y 49. La damnificada se sentó dentro del lugar y como  protesta, ante la constante falta de agua que padece en su casa "desde hace 20 días", ató una cadena con candado en uno de los asientos de espera. La señora, remarcó que los inconvenientes con el suministro empezaron con notables bajas de presión en las canillas y derivó la falta total de agua.

La mujer, que se llevó la mirada de empleados y clientes que se acercaban a realizar trámites, vive en la calle 121 esquina 47, en Barrio Hipódromo. Nora, explicó que tomó la medida de encadenarse dentro del hall principal con la intención de ser recibida por las autoridades de ABSA para que le brinden una explicación respecto a la escasez que la tiene desde hace semanas en vilo.

 Por la tarde, llegó la solución

La tensión que se generó en el lugar fue importante, ya que los usuarios que ingresaban al local para realizar sus trámites como también los empleados se vieron sorprendidos por la dramática escena. No es frecuente ver una jubilada sentada en una de las sillas de espera sujetada con una cadena a la altura de la cintura con el simple objetivo de obtener una respuesta por parte de la empresa.

"Todo esto me origina gastos y mala sangre. Primero empecé con baja presión y me rompió el lavarropas automático. Después tuve problemas con el calefón que quedó mudo", alcanzó a explicar mientras sostenía en sus manos infinidades de reclamos hechos con aterioridad. "Yo no me muevo de acá hasta que no me devuevan el agua", advirtió. 

Tras algunas horas, dirigentes de la empresa que suministra agua en la región, le  prometieron una solución en el mismo momento. Así fue, que Nora se retiró a su hogar y una cuadrilla trabajo en el problema por la tarde de ayer mismo,  y para tranquilidad de la mujer y para evitar mayores inconvenientes, el suministro de agua volvió a la normalidad.