Tras otro derrumbe en una obra, apuntan a la falta de controles municipales

La falta de mantenimiento y control del patrimonio arquitectónico de la ciudad ya no sorprende, alarma. Los vecinos de las inmediaciones de 4 y 51 lo vivieron en carne propia, cuando ayer se despertaron con el golpe de una loza que se desprendió de una obra en construcción.

Tras el episodio, ocurrido en las primeras horas de ayer, no se lamentaron heridos, según precisaron fuentes policiales.

Uno de los testigos del hecho, Carlos Lucieri, cuidador de autos de la cuadra, explicó a este medio: “Se oyó un ruido tremendo, se generó una gran polvareda y provocó un gran susto en la gente. Al ver lo que pasó, me metí en el edificio por si había quedado atrapado alguno de los muchachos que trabaja en la obra”. 

Ante el incidente, una dotación de bomberos y policías se hicieron presentes en el lugar para constatar que no existieran víctimas. A su vez, desconociendo si el edificio podía derrumbarse por completo, los efectivos que se encontraban en el lugar realizaron un operativo de restricción de la circulación de automóviles y peatones, hecho que también provocó un gran caos vehicular. 

Indignado con lo sucedido, Lucieri agregó: “El personal del Municipio jamás vino a controlar este lugar que antes era un boliche y ahora está en obra. Acá podía haber ocurrido una tragedia. ¿Quién va a pagar los platos rotos cuando muera alguien?”, se quejó.

Desde la Comuna, en tanto, indicaron que, a partir de lo sucedido, se dispuso la clausura preventiva de la construcción.  

Cabe recordar que el preocupante hecho se suma a lo sucedido días atrás, cuando en calle 30 entre 26 y 27, tal como informó este medio,  la estructura del balcón de un edificio cayó sobre el pasillo de una vivienda lindera. En esa ocasión, los damnificados también reclamaron la presencia comunal a la hora de inspeccionar las obras. “Ya sufrimos varios daños en nuestra propiedad. Necesitamos que la Municipalidad controle las construcciones”, protestaron entonces.