Un año de incertidumbre: cómo pasaron la pandemia los comercios platenses

Algunos pudieron abrir en todo momento, pero otros tuvieron que reinventarse con la venta online hasta volver a levantar las persianas. El balance no es positivo.

uando el 20 de marzo se decretó el inicio de la cuarentena en la Argentina, para los comerciantes de los diferentes rubros de La Plata fue un golpe directo que se hizo sentir durante todo el año.

Mientras algunos tuvieron la posibilidad de permanecer abiertos por ser considerados “esenciales”, muchos otros tuvieron que
readaptarse a las ventas por internet hasta que meses después pudieron levantar las persianas.

“Las primeras semanas del ASPO, las ventas aumentaron, teniendo en consideración que se realizó una reducción de horarios de atención al público, y también se implementaron diversas formas de venta. Pero con el correr de los días y los meses, la situación cambió rotundamente. A medida que fueron permitiendo actividades, hubo más circulación de gente, pero menos ventas”, afirmó Karina, dueña de una dietética local en diálogo con diario Hoy.

En ese mismo sentido se manifestó Patricia, que tiene una ferretería en la zona del barrio La Loma. Su local estuvo abierto desde el inicio del aislamiento donde las ventas se vieron en alza, ya que la gente pasó más tiempo en su casa y pudo hacer arreglos. Sin embargo, luego cayeron las ventas.

“En su momento nos vimos favorecidos, los primeros tres meses se vendió muy bien así que no podemos quejarnos. Tuvimos que aprender a aplicar los protocolos, cómo hacer que la gente los cumpla también. Hoy la contra es que no se consiguen productos, hacemos pedidos pero los proveedores no tienen mercadería por el tema de los precios”, sostuvo la mujer a este multimedio.

Algo similar le pasó a Soledad en su panadería de la zona sur de la ciudad, quien señaló que “al principio fue bien porque la gente vino a buscar materia prima para cocinar con los chicos, o al estar más en casa buscaban más comida pero después eso bajó mucho. Ahora con las fiestas volvió a activarse un poco con algunos pedidos, pero muy diferente a otros años”.

“Este año para el comercio fue un año complicado, con algunas restricciones pudimos seguir trabajando y acomodándonos a lo que exigía el momento. En esta última etapa volvieron a reactivarse y estamos tratando de volver a la normalidad, ya veníamos de años duros y esta pandemia terminó de complicar todo”, sostuvo Gastón desde una papelera en La Cumbre. Las realidades fueron diversas entre los rubros y las zonas, pero a todas las personas que viven del comercio en la ciudad se les hizo cuesta arriba.

Según un relevamiento de la organización Fundplata, en nuestra ciudad fueron 1.063 los negocios que tuvieron que cerrar por no poder afrontar la crisis.

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