Conexiones precarias de electricidad
UNLP: ambicioso plan para evitar accidentes por cortocircuitos
Junto a organizaciones sociales, la empresa Edelap y el Estado, la universidad platense busca desarrollar un proyecto para volver más seguras las conexiones eléctricas en la periferia de la ciudad
Regularmente, en las páginas de los diarios se informan incendios con consecuencias trágicas. En la mayoría de los casos, son las conexiones precarias (e ilegales) de electricidad las que provocan la chispa que desata el fuego. Ahora, según se anunció, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) encabeza un proyecto a mediano plazo para intentar reducir ese tipo de accidentes.
Un equipo interdisciplinario de la casa de altos estudios, junto con referentes barriales, integrantes del área de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de La Plata y de la Subsecretaría de Tierras, Urbanismo y Vivienda de la Provincia, trabajará en la implementación del proyecto piloto para llevar “electricidad segura” a los barrios de la periferia platense. La iniciativa será financiada con el aporte del gobierno provincial.
Para implementarlo, se creó una unidad de gestión integrada por las facultades de Arquitectura, Ingeniería, Trabajo Social y Ciencias Económicas, junto con siete organizaciones sociales, el Municipio local y la Dirección Provincial de Acceso Justo al Hábitat. Además, se articuló con la empresa Edelap.
El diagnóstico sobre el que se elaboró la propuesta indica que en la Argentina el 60% de las familias que habitan en asentamientos informales cuenta con una conexión clandestina a la red eléctrica pública. Este escenario implica, por un lado, la falta del sistema de protección de corte automático, que puede terminar en un incendio por cortocircuitos o una electrocución. Por el otro, el perjuicio económico para las empresas proveedoras por la ausencia de medidor.
La propuesta del programa Electricidad Segura es procurar la seguridad eléctrica en los hogares de conexión frágil, dotándolas de varios componentes: el pilar de luz con caja de medidor, el tablero principal, el sistema de corte eléctrico y la puesta a tierra, así como la instalación del tablero seccional interno de la vivienda. “Se trata de generar conexiones confiables al suministro de energía para viviendas en condiciones críticas”, explicó Gustavo San Juan, director del Instituto de Investigaciones y Políticas del Ambiente Construido (Iipac) de la Facultad de Arquitectura, quien además es coordinador del proyecto.
En su implementación práctica, el plan es simple y ambicioso. “Las organizaciones sociales que integran el Consejo realizarán un relevamiento en los barrios y se determinará un orden de prioridades entre las distintas familias. Luego, en la Facultad de Arquitectura se dictará una capacitación con manuales de autoconstrucción para los vecinos referentes barriales. Finalmente, esos conocimientos y los materiales que se necesitan llegarán al barrio”, explicó la directora del Consejo Social de la UNLP, Inés Iglesias.
A su vez, San Juan detalló que “los 30 vecinos que cursarán el taller aprenderán teoría y práctica, y llevarán a cada uno de los barrios seleccionados un tablero modelo, un manual y el conocimiento para construir los pilares de luz”. La idea, agregó el arquitecto, es que “la gente adquiera capacidades técnicas, teóricas y prácticas, que le sirvan no solo para realizar las instalaciones eléctricas en sus viviendas, sino además para que generen potenciales emprendimientos productivos”.
Según se supo, si el impacto del plan Electricidad Segura es eficaz, las autoridades provinciales estarían dispuestas a extenderlo, con el apoyo de la UNLP, a otras localidades bonaerenses.