Volvieron a apedrear un colectivo en la Autopista
Vándalos atacaron una unidad que volvía de la Ciudad de Buenos Aires y se dirigía a La Plata. El chofer resultó herido, en lo que ya se ha convertido en un hecho recurrente
Una unidad de la empresa Costera Metropolitana, que une los distritos de Buenos Aires con La Plata, volvió a ser atacada a piedrazos ayer, en horas de la tarde. Según denunciaron pasajeros, el incidente sucedió a pocos kilómetros de la ciudad.
“Estaba durmiendo del lado que tiraron la piedra, pero un poco más atrás. En un momento, sentí un ruido, como un estruendo, y notamos que el chofer comenzó a disminuir la velocidad. Cuando nos acercamos, vimos que estaba roto el vidrio, y el chofer tenía lastimado el ojo derecho”, relató a este medio uno de los pasajeros, quien también comentó que el ataque fue a la altura del kilómetro 37 de la Autopista La Plata-Buenos Aires.
Según sus palabras, la piedra ingresó en la abertura de la puerta, por una especie de ventilación que poseen las unidades de la empresa. Respecto a la salud del conductor, el pasajero comentó que él mismo decidió trasladarse a un hospital.
“Estaba bien, pero tenía cerrado el ojo porque le entraron astillas del vidrio. Igual, siguió manejando hasta La Plata, nos dejó en la bajada y se fue al hospital”, comentó el usuario, quien trabaja en Capital desde noviembre pasado y nunca había sufrido un ataque de este tipo.
Dos episodios, en una semana
El pasado jueves 23, agresores que aún no fueron identificados apedrearon otra unidad de la misma empresa mientras realizaba el recorrido desde la Capital Federal hacia nuestra ciudad. Si bien no se registraron heridos, el colectivo debió detener su marcha en el kilómetro 51 de la Autopista.
En esa ocasión, los impactos se produjeron en el lateral derecho del interno 272, provocando la rotura de dos de las ventanillas del sector de los pasajeros. Por suerte, no hubo que lamentar heridos.
Según relataron algunos de los usuarios en las redes sociales, se vivieron momentos de mucho temor ante la incertidumbre de lo que estaba sucediendo. Además, relataron que, atemorizados, le pidieron al chofer que continúe la marcha ante la posibilidad de ser asaltados o agredidos nuevamente. De todas formas, a los pocos metros el conductor decidió detenerse y solicitar ayuda a la Policía.
Ambos episodios no son nuevos para quienes utilizan a diario el transporte hacia la Capital. Los ataques vandálicos, con piedras y otros objetos contundentes, lamentablemente son moneda corriente.
