Baja California: intentó fugarse del lugar donde estaba internado para despedirse de su familia pero murió

La salud del hombre de 56 años se había deteriorado e iba a ser conectado a un respirador. Creyendo que no sobreviviría a la enfermedad, se dio a la fuga y murió en el camino.

Waldo Ramírez Astudillo, de 56 años, fue internado el 30 de junio pasado en la clínica 26 de Cabo San Lucas (Baja California, México). El test de coronavirus dio positivo y debió ser aislado en una habitación especial.

Durante su internación solo tuvo contacto con los médicos y con su familia por videollamada.

Los médicos le informaron que debería ser conectado a un respirador porque su salud se había deteriorado y fue en ese momento que se desconectó el catéter y salió corriendo a la calle luego de romper un vidrio y haber amenazado al personal de la clínica.

Las fuentes informaron que Astudillo quiso volver a su casa y despedirse de sus familiares. Fue así que emprendió una recorrida que, debido a su complicado estado de salud y al pedazo de vidrio que se clavó al romperlo, se vio interrumpida. Acto seguido falleció de un paro cardíaco. Pese al intento de ayudarlo nada se pudo hacer.

"Durante el turno vespertino y en el pase de visita por parte del sector médico, se le explicó que por su estado clínico era necesario realizar ventilación mecánica debido a complicaciones de salud. El paciente al conocer su situación, se retiró el catéter con el suero y con el tripié de la venoclisis amenazó al personal del IMSS, posteriormente rompió un cristal y salió corriendo hacia la vía pública", informaron las autoridades desde un comunicado.