Declaró Pérez Corradi
“Aníbal Fernández es La Morsa”
Ibar Pérez Corradi declaró ante la jueza María Servini de Cubría e incriminó al exjefe de Gabinete K en el Triple Crimen de General Rodríguez y la mafia de la efedrina. Denunció que el quilmeño ofrecía “protección y cobertura” política y judicial a redes criminales
Mientras se desarrollaba el juicio por el Triple Crimen de General Rodríguez, en el que se buscaba dar con los responsables por la muerte de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, hubo un nombre que sobrevoló como el autor intelectual del hecho, y al que señalaban únicamente con el sobrenombre de “La Morsa”.
Ayer, en su declaración ante la jueza María Romilda Servini de Cubría, el financista Ibar Pérez Corradi terminó con el misterio y detalló ante la magistrada que “Sebastián Forza me dijo que La Morsa es Aníbal Fernández”, dejando en claro qué grado de complicidad tendría el exjefe de Gabinete K en todo el entramado delincuencial de la denominada mafia de la efedrina.
Según trascendió, el financista afirmó haber tenido “una relación de años” con Forza, lo que llevó a que el fallecido empresario “tuviera una relación de confianza” con él y se “sincerara” hasta contarle quién era “el cerebro” detrás de la operación delictiva, y, además, que La Morsa le propinaba a los participantes de la red criminal “protección y cobertura” política y judicial.
Además, se pudo conocer que el detenido aseguró que el fallido candidato a gobernador bonaerense “habría trabado la actividad de los laboratorios y exigido el pago de una fuerte suma de dólares” el año pasado, que de acuerdo a lo que llegó a sus oídos se habría tratado de “varios pagos de cientos de miles de dólares que eran enviados en bolsos”.
Resguardo ilegal
De acuerdo a fuentes judiciales presentes en el momento del interrogatorio desarrollado en el Edificio Centinela de Gendarmería Nacional, durante las cinco horas que duró la declaración Pérez Corradi midió cada una de sus palabras y se mostró tranquilo, a la hora de responder las preguntas de la funcionaria judicial.
En otra parte de sus dichos ante la Justicia, el financista se consideró “totalmente inocente” de lo que se lo acusa, y aseveró que “los responsables hay que buscarlos en el poder político, de esos que estaban arriba del armado y brindaban protección para realizar negocios ilegales que reportaban ganancias millonarias”.
Intentando justificar su fuga de la Argentina y su ocultamiento por casi cinco años en Paraguay, el detenido reveló un supuesto “plan de secuestro” en su contra por parte de personas que “lo quieren ver muerto”, y que “temía por su vida y la de su familia”, lo que lo llevó a cambiar de nombre y vivir oculto en tierras guaraníes.
Pérez Corradi, que llegó el martes del Paraguay, se encontraba “muy cansado”, lo que llevó a que Servini de Cubría frenara la declaración y la pospusiera hasta el próximo lunes, donde la defensa destacó que pondría sobre la mesa otros nombres del gobierno K que ayudaron a la red delictiva, en la que figurarían el extitular de la AFIP,
Ricardo Echegaray, y el exmandamás de la Unidad de Información Financiera (UIF), José “Pepe” Sbattella.
De esta manera, y tal como adelantaron sus abogados, el financista continuará en su postura de “ayudar” a establecer la verdad sobre lo sucedido en el Triple Crimen de General Rodríguez y la mafia de la efedrina, causando así amplio revuelo en el universo kirchnerista.
Los dardos de Lilita
La diputada nacional de la CC-ARI Elisa Carrió aseguró este miércoles que “ojalá sea la primera detención” del exsenador Aníbal Fernández por “robo, asesinato y narcocrimen”, tras los dichos de Ibar Pérez Corradi, quien aseguró que uno de los asesinados por el Triple Crimen de General Rodríguez le había dicho que la Morsa era el exjefe de Gabinete kirchnerista.
“Aníbal Fernández ha sido el principal causante de familias heridas por la muerte de la droga y el narcotráfico. Y lo manejaba desde el gobierno junto con el
Renar, sus secuaces (entre ellos el comisario general Carlos Gorosito) y sus asesinos a sueldo”, enfatizó Carrió.