Arribas no cumplió con lo que prometió Macri y postergó para hoy su comunicado

El titular de la AFI, quien fue denunciado por vínculos con el caso de mayor corrupción en la historia de Brasil, debía presentar ayer la documentación para eximirse de las acusaciones. Así lo había anunciado el Presidente en una abierta defensa del funcionario que realizó la semana pasada

El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, se reunió ayer en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en un encuentro en el que se acordó que el funcionario emita hoy por la mañana un comunicado para referirse a la denuncia en su contra por supuestos vínculos con el Lava Jato.

El jefe de los espías retornó ayer de sus vacaciones y se esperaba que aclarara su situación con respecto a la megacausa por corrupción que se desarrolla en el país vecino. Sin em­bargo, solo dialogó por 20 minutos con Peña y luego se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.

El titular de la AFI acordó con el jefe de Gabinete que esta mañana dará a conocer un documento donde explicará “algunos de los puntos” de la denuncia en su contra.

Hasta el momento, Arribas apenas informó en un comunicado que percibió una transferencia por 70.495 dólares por la venta de un inmueble en San Pablo, negó haber recibido las cuatro transferencias restantes y desmintió estar vinculado con el Lava Jato.

El Presidente Mauricio Macri había prometido la semana pasada que Arribas traería ayer los “papeles”, al regreso de sus vacaciones, para “demostrar que compró un departamento” con el dinero que recibió de un operador financiero condenado por el pago de coimas a Odebrecht.

Pese a las palabras del mandatario nacional, el jefe de inteligencia decidió tomarse 24 horas más y recién esta mañana se prestaría a realizar las aclaraciones pertinentes. Desde el Gobierno nacional se buscó el resguardo de Gustavo Arribas más allá de la sensibilidad de su cargo y de la estrecha relación que tiene con el Presidente.

La protección del macrismo 

Durante lo que fue su primera conferencia de prensa del año, hace ocho días atrás, el titular del Ejecutivo había dicho no entender las acusaciones sobre su amigo y actual jefe de inteligencia. “No entiendo cómo se relaciona Arribas con Odebrecht, ese link todavía yo no lo entendí y mucho menos cómo se relaciona Arribas con Meirelles y con el soterramiento del tren Sarmiento”, había señalado ante la prensa.

El Presidente había anunciado que tras la vuelta de Arribas se comprobaría que “hay una transacción por la venta de un departamento”. Además consideró que que se trató de una “coincidencia” que la persona que le hizo la transferencia a Arribas resultara la misma que operaba como cambista de Odebrecht.

Luego de que se conociera la noticia, el jefe de Estado había dado la orden dentro de su Gabinete de respaldar a Arribas y descartó suspenderlo de su cargo, como había realizado en su momento con el titular de la Aduana, José Gómez Centurión, quien en 2016 fue apartado de sus funciones después de una denuncia anónima. Tras la misiva realizada por el Presidente a sus funcionarios, el mi­nistro de Justicia Germán Garavano haba dicho que las denuncias eran “un cúmulo de insinuaciones”, además de calificarlas como “un tema menor”.

También se había referido al tema el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien en un acto fallido señaló que “en este país, somos todos inocentes hasta que no se de­muestre lo contrario”. 

Todo el arco político espera explicaciones

Pese al cerco que se estableció desde el Pro y el gabinete nacional, las críticas y las denuncias llovieron tanto desde dentro de Cambiemos como desde sectores partidarios externos. 

Por un lado, la diputada Elisa Carrió realizó una presentación judicial para que se investigue al funcionario de la AFI (ver recuadro), mientras que distintos dirigentes del radicalismo instaron al Presidente a separar del cargo a Arribas.

En la misma línea se había pronunciado la líder del Gen, Margarita Stolbizer, quien había hecho un paralelismo con el caso Gómez Centurión, e indicó que esta situación revestía mayor gravedad. 

La legisladora nacional le había solicitado al jefe de Estado tener “una actitud mucho más firme”. 

“Hay una investigación que empieza y puede tener muchas aristas”, sostuvo Stolbizer sobre la situación del jefe de los espías.

En tanto, también recibió señalamientos en la Justicia por parte de la legisladora Graciela Ocaña. La exministra de Salud cree que los giros de dinero estarían vinculados con la obra de soterramiento del tren Sarmiento.

Ocaña además ya realizó una denuncia por el pago de sobornos de Odebrecht en la Argentina, luego de que se conocieron los mails en los que Manuel Vázquez, exasesor de Ricardo Jaime, reclamaba una deuda por 80.000 dólares de una presunta coima.