Berisso: La maquinaria de reciclar personajes oscuros

Integrar en las listas de candidatos a funcionarios o ex funcionarios, implicados o salpicados por hechos de corrupción, no es un patrimonio exclusivo del kirchnerismo en Berisso. Recordemos que, a partir del pacto de impunidad sellado por el intendente saliente Enrique Slezack y el candidato kirchnerista Juan Ignacio Mincarelli, dirigentes muy vinculados al actual jefe comunal se integraron en la lista del ex funcionario del Ministerio del Interior. 

Ahora bien, el frente Cambiemos, la alianza entre la UCR y el macrismo que lleva como candidato a intendente al concejal radical Jorge Nedela, incluyó como cabeza de la nómina de candidatos a ocupar bancas en el Concejo Deliberante a un polémico personaje de la capital del Inmigrante. Se trata del veterano empresario panadero Alberto Amiel, quien fuera secretario de Economía y Finanzas durante la primera gestión como intendente del justicialista Néstor Juzwa

Cuando era funcionario municipal, Amiel se vio salpicado por el escándalo de una ordenanza trucha que se sancionó en el Concejo Deliberante local. La normativa en cuestión, que promovía la exención de impuestos a empresas que se radicaran en determinado sector del distrito, fue promulgada por el Poder Ejecutivo pese a que nunca había sido tratada por el Concejo Deliberante. El escándalo fue tal que el entonces presidente del cuerpo deliberativo, Héctor Ghidini, tuvo que dar un paso al costado mientras que los ediles de la oposición, que en aquel entonces eran mayoría, resolvieron desplazar a la entonces secretaria del Concejo, Mirta Criscio. También tuvo que renunciar la sucesora de Ghidini en la Presidencia del Concejo, Elsa Lara, la esposa de Juzwa.

Según fuentes consultadas por Hoy, Amiel habría tenido un rol preponderante en la promulgación de la ordenanza trucha. Peor aún, hasta participó y se integró a la barra del PJ que había copado las instalaciones del Concejo Deliberante para apoyar a los involucrados en el escándalo y que acompañaba cada intervención de los ediles oficialistas con cánticos y aplausos. “Lo más importante es que más allá de lo que se diga, el justicialismo hoy se mostró más unido que nunca”, llegó a decir el entonces presidente del PJ local, Justo Alvarez. Junto a él estaba  el entonces secretario de Obras Públicas municipal, Luis Stangatti, actual secretario de Producción de Slezack, y el mencionado Amiel.  Jamás se escuchó de boca del empresario panadero que se haya arrepentido de su participación en uno de los escándalos políticos más resonantes registrados en la capital del Inmigrante.

Cabe recordar, asimismo, que en aquel entonces Amiel era un ferviente integrante de la rama del Partido Justicialista que promovía violar la Constitución nacional y habilitar que el entonces presidente Carlos Menem compitiera por una nueva reelección.   

Noticias Relacionadas