Crece el escándalo por la cadera de la mamá de CFK

La decisión del directorio del IOMA, que avaló un reintegro de $181 mil por una operación de cadera, no tendría la firma de los auditores médicos que deberían haber intervenido en el proceso. El martes presentan una denuncia penal

El escándalo por el reintegro de más de $181 mil que le dio el Instituto de Obra Médico Asistencial a la mamá de Cristina Kirchner, luego de la operación de cadera a la que fue sometida en el sanatorio Otamendi de Capital Federal, suma nuevos capítulos. Concretamente, los auditores médicos que forman parte de Apioma, la Asociación de Profesionales de la obra social, están ultimando detalles para una denuncia penal que se presentará a comienzos de la semana próxima en los tribunales de La Plata.

Según pudo saber Hoy, la resolución del directorio del Instituto, que aprobó el otorgamiento del 100% de lo solicitado en un trámite de excepción por Ofelia Wilhelm (la madre de la Presidenta de la Nación), que se operó en una clínica privada porteña que no forma parte de cartilla de prestadores de la obra social, tendría varias irregularidades. Entre ellas, no llevaría la firma de ninguno de los auditores médicos que desempeñan funciones en el piso 10 del IOMA (que son los que deberían intervenir en estos procesos administrativos) y de aquellos que supervisan las prestaciones médicas.

Ante el rechazo que generó la solicitud de la mamá de Cristina, las autoridades del IOMA habrían recurrido a un médico muy cercano al presidente de la obra social, Antonio la Scaleia.

El recorrido que siguió el trámite será uno de los principales puntos de investigación sobre el que deberá indagar la fiscalía que quedará a cargo de la causa judicial.  Desde Apioma, entidad conducida por los doctores Idelmar Seillant y Alejandro Chavero, anunciaron que la demanda penal se presentará el próximo martes. También tienen previsto denunciar presuntas irregularidades con las internaciones domiciliarias en la obra social.

El escándalo por el reintegro que obtuvo Ofelia comenzó el 21 de noviembre pasado cuando, en exclusiva, el diario Hoy informó la decisión del directorio de hacer lugar al pedido de la mamá de la presidenta. Ya en ese entonces se advertía, según denunciaban los propios auditores, que el directorio avaló la compra de una prótesis importada que no se le suele reconocer a pacientes mayores de 75 años y que se fijaron valores que estarían muy por encima de lo que el Ioma paga por intervenciones de iguales características. 

Las diferencias son notables: mientras que a la madre de la presidenta le desembolsaron
$ 181.807.86, si otro afiliado hubiese realizado el mismo trámite de excepción, por un operación idéntica, realizada en la misma clínica, casi con seguridad se le hubiese devuelto solo $38.817,88, es decir, el 21,3% de lo asignado a Ofelia.

Cabe destacar que, si bien no incluye al sanatorio Otamendi, el IOMA tiene en su cartilla de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a otros importantes centros asistenciales con convenios y cobertura del 100% para la realización de la práctica en cuestión. A saber: Fundación Favaloro, Hospital de Clínicas, Hospital Italiano, Instituto Fleni, Sanatorio Güemes, entre otros.

Desde el IOMA confirmaron Hoy que el reintegró existió y lo calificaron como “un trámite normal”. Pese a ello,  la semana pasada, diputados provinciales del Frente para la Victoria se negaron a tratar en la Legislatura un pedido de informes sobre tablas que fue presentado por la oposición para que el Poder Ejecutivo de detalles del reintegro concedido.