Crisis lechera: tambos cuesta abajo
La monopólica industria láctea quiere llevar el valor de leche cruda de 3,25 a un piso de 2,90 pesos, perjudicando hondamente a los pequeños tamberos. La respuesta de uno de los sectores más dañados durante la mal llamada década ganada
La leche, alimento básico para la mesa de todos los argentinos, ha sido tema de conversación por los constantes aumentos que ha sufrido en su precio, llevando el litro a más de 10 pesos en cualquier góndola de los supermercados, perjudicando el debilitado bolsillo de los consumidores.
El sector tambero ha salido a decir que ellos reciben sólo $3,25 por cada litro que le dan a la industria, quedándose con la ganancia los intermediarios que figuran alrededor de su venta. Esta situación ha llevado a que miles de tambos hayan cerrado sus puertas durante los últimos años, y que la actividad se haya convertido en muy poco rentable para el productor.
Esa misa ganancia que hoy se ve perjudicada por la decisión de una parte de la industria láctea de bajar el precio de la leche cruda que hoy se encuentra pagando a $2,90, lo que llevaría al sector tambero a una crisis aún mayor que puede llegar a repercutir en el precio del producto a corto y mediano plazo.
Los tambos hoy viven un panorama lleno de deudas, con empresas que han desdoblado sus pagos y dejando para último término al productor, lo que ha originado que muchos se planteen si es viable seguir produciendo en un país que no da ninguna clase de garantías a la producción nacional.
En diálogo con Hoy, el presidente de la Unión General de Tamberos (UGT), Emiliano Amondarain, señaló que “no vemos que esto se pueda sostener en el mediano plazo. La producción de leche en la Argentina hace 10 años que está totalmente estancada, y si se hace esta baja lo único que haría sería perjudicarnos aún más en nuestra producción”.
Para el productor de la zona de Bavio, cuarta generación de tamberos, “no hay un plan estratégico lechero en la Argentina que esté trabajando en forma conjunta con los tamberos y la industria. Hay un plan estratégico que hemos desarrollado desde las entidades, el valor está en saber escuchar y de alguna forma generar el grado de competitividad que tienen los países de la región y que nosotros no tenemos”.
“Al productor a través de los costos, a través de factores climáticos que en el país han sido bastante complicados, genera que nos tengamos que remontar a números de 1999 como valor de referencia, ya que si tomamos los valores de 1999 vemos que estamos en igual sintonía, lo que es determinante para lo que se refiere a los cierres de tambos”, resaltó Amondarain.
Los tamberos están contra las tablas, y una baja en el producto marca que siempre el mercado de ajuste termina siendo el productor. Se ha beneficiado a la cadena de la industria y la comercialización, se ha perjudicado al pequeño productor y al consumidor.
Durante la mal llamada década ganada, lo que se ha visto es la falta de un plan estratégico por parte del gobierno nacional, lo que ha llevado al sector a una crisis terminal, que puede concluir con la expulsión del campo de miles de productores y con un panorama por demás complicado para la producción lechera en la Argentina.