Cristina: no se empache con salchichas
EN FOCO
"Es sencilla la cuenta: hay más argentinos que comen salchichas y jamón”, fue el diagnóstico que ayer realizó Cristina Kirchner para intentar hacerle creer a la ciudadanía que en la Argentina se vive como en Suiza, Suecia o Noruega donde la pobreza, la miseria y el desempleo brillan por su ausencia.
Eso no fue todo: en momentos en que la recesión generada por la fracasada política económica del kirchnerismo produjo la eliminación de medio millón de puestos de empleo en el último año, la presidenta Cristina Fernández utilizó la cadena nacional de ayer (la 14º en lo que va de 2015) para anunciar, con bombos y platillos -y los aplausos de la militancia rentada- que una fábrica de la cadena brasileña BRF-Quickfood había decidido incorporar 60 trabajadores en la localidad bonaerense de Baradero, que serán destinados a elaborar las salchichas y los fiambres que tanto le gustan a CFK.
Los propios dichos de la Presidenta demuestran su fracaso: mientras en los últimos años cerraron más de 150 frigoríficos de capitales nacionales a lo largo y ancho del país (por las trabas para exportar y la pérdida de competitividad), dejando en la calle a más de 17 mil trabajadores, las escasas industrias alimenticias que se mantienen en pie son, en su gran mayoría, de capitales extranjeros. Todo esto en un país como la Argentina que, como tantas veces dijimos en las páginas de nuestro diario, supo ser el granero del mundo y tiene un potencial para darle de comer a más de 400 millones de personas. En ese contexto, si a ese potencial le aplicáramos avances científicos y tecnológicos, el país podría retornar la senda que conduce a tener una economía con valor agregado, trabajo genuino y desarrollo.
La irrealidad adquirió su máxima expresión cuando, en la misma cadena nacional, la primera mandataria inauguró dos hornos que, supuestamente, se van a utilizar para incinerar los estupefacientes que son secuestrados por las fuerza de seguridad. Se pareció a un chiste de mal gusto ya que el kirchnerismo pasará a la historia por haber sido el gobierno que prácticamente liberó las fronteras y los puertos del país para que los narcotraficantes se instalaran en nuestro territorio, envenenando y condenando a toda una generación de argentinos (ver Narcotráfico: la realidad que desmiente a la Presidenta). Hacer este tipo de anuncios sólo puede ser producto de un estado de intoxicación, que quizás fue causado por la ingesta en exceso de las mismas salchichas que tanto elogió Cristina, o por una decisión premeditada de las autoridades nacionales de querer tapar el sol con un dedo.
Lo lamentable es que, junto a la presidenta, estaba el gobernador Daniel Scioli, intendentes y demás funcionarios que festejearon como si fuesen autómatas cada una de las afirmaciones de la presidenta que no resisten el menor análisis y son un atentado al más elemental sentido común. Por ejemplo, sin sonrojarse, la presidenta se jactó de no tener ninguna cuenta bancaria en el exterior. "No tengo cuenta que me descubran, nadie me va a extorsionar en contra de los intereses del país", dijo en tono desafiante, en relación a las investigaciones judiciales que están realizando los fondos buitres que litigan contra el Estado nacional.
Ahora bien, la Presidenta nunca pudo justificar cómo hicieron ella y su fallecido marido para aumentar su patrimonio, en más de un 1000%, desde que Néstor Kirchner asumió como presidente el 25 de mayo de 2003. Cabe recordar que Cristina atribuyó su fortuna al hecho de haber sido “una abogada exitosa”, cuando nunca ejerció la profesión y ni siquiera se habría matriculado como letrada. Esta frase fue pronunciada por la propia CFK en la Universidad de Harvard. Es más, en el año 2009, el inefable juez Norberto Oyarbide, el magistrado que más denuncias por corrupción en su contra recibió durante la mal llamada década ganada, dispuso de forma expedita el archivo de una pesada denuncia por enriquecimiento ilícito que involucraba a la familia Kirchner.
En definitiva, las mentiras tienen patas cortas, especialmente cuando son parte del relato kirchnerista.
Otras frases de CFK para el olvido
"Hemos hecho todas las cosas que dijimos que íbamos a hacer y mucho más"
Si tuviéramos que enumerar todas las promesas incumplidas por CFK, no alcanzarían las páginas del diario
"Hemos accedido a capitales a tasas convenientes porque honramos la deuda, pero no la estafa y usura"
Parece olvidarse CFK que la Argentina está en default y, consecuencia de ello, la tasa que se pagará con el último endeudamiento- superior al 8 por ciento- duplica lo que están abonando países como Bolivia y Paraguay cuando recurren al mercado de capitales
