Denuncian enormes retrasos en obras hidráulicas

Hay trabajos en la Provincia que llevan más de dos años de demora y advierten por errores de planificación urbana.

Las lluvias que durante todo el día de ayer afectaron a más de 14 distritos de la Provincia (ver páginas 3 y 4) con gravísimas inundaciones tienen causas no sólo climáticas, sino sobre todo estructurales, y no están en vías de solucionarse a la brevedad.

A pesar de los diez años de crecimiento económico que tanto promociona el Gobierno nacional, las inversiones en infraestructura hidráulica en algunos casos brillan por su ausencia, y en otros tienen enormes retrasos o directamente gruesos errores.

El ingeniero Pablo Luchessi, exsecretario general de la Universidad Nacional de La Plata, especialista en Ingeniería Sanitaria y titular del Instituto de Acción Cívica y Planificación Estratégica, explicó a Hoy que “las inundaciones por el desborde del río Matanza tienen que ver con que hay un 30% de la población del Gran Buenos Aires que vive en terrenos que están bajo la cota, es decir, terrenos inundables. Ahí están las edificaciones que se han hecho, los barrios que se han hecho con la especulación inmobiliaria de la que fueron socios los intendentes del Conurbano durante años y años”.

Según aseguró el especialista, las obras para contener las inundaciones en este sector, que se halla bajo el nivel del río, ni siquiera se encuentran planificadas por parte del Gobierno.

“En este caso son obras que tendrán que hacerse, pero la verdad es que nadie las tiene ni pensadas. La improvisación es total en el manejo hidráulico. De hecho, la Provincia no tiene presupuesto para hidráulica”, apuntó. De esta forma, los errores en la edificación urbana se combinan con la nula planificación de obras hidráulicas para la zona inundada, de modo que no hay síntomas que muestren que la situación vaya a cambiar.

“En toda la cuenca Matanza-Riachuelo la última obra hidráulica fue el dique Roggero, y fue hecha hace exactamente treinta años”, afirmó Luchessi.

Demora eterna
Hace un mes la Provincia se encontró en la misma situación que ayer, sólo que los sectores afectados fueron los aledaños a la cuenca del río Salado, causando pérdidas millonarias en los campos bonaerenses. En dicha cuenca, las obras llevan más de dos años de retraso.

“Hay que decir que hubo una precipitación desmedida, pero también es cierto que las obras hidráulicas que debieron haberse terminado hace dos años no fueron concluidas. El problema de las obras de la cuenca del Salado es que el llamado Plan Maestro estuvo tres años parado”, dijo Luchessi.

“Los recursos de este plan son recursos específicos que la Nación les dio a las provincias involucradas, porque se puso un impuesto específico para generar ese recurso. A la provincia de Buenos Aires, después del conflicto del campo, hubo dos años en que no se mandaron recursos, y las obras concretamente se pararon”, remarcó el ingeniero.

“Ahora se están haciendo las del Salado Inferior, pero ya tendría que estar pasando una altura mucho más arriba de Junín y en realidad todavía están en la desembocadura. Y encima está hecho a medias, porque las obras secundarias (ver aparte) no se hicieron”, aseguró.

“No existe un programa hidráulico de obras sostenido, entonces con cualquier situación que se sale un poquito de los cauces habituales se generan verdaderos desastres”, concluyó Luchessi.

Sin noticias de las obras secundarias

El ingeniero Luchessi remarcó que el plan de obras sobre la cuenca del río Salado, además de estar retrasado, tiene el problema de que las obras secundarias nunca se realizaron. Estos trabajos, según explicó, son “todas las obras de desagüe hacia los canales principales que están programados en la obra. En cada región, hay canales que van alimentando canales mayores, que son los que regulan la inundación en los lugares. Todo eso termina en el Río de la Plata o en el mar”.

Pero además recalcó que encima “el plan tampoco está terminado de hacerse técnicamente, porque los estudios nunca fueron concluidos”.

Importantes destrozos en San Pedro

La localidad bonaerense de San Pedro también fue alcanzada por el intenso temporal que recorrió varios distritos de la Provincia y la Capital Federal. La diferencia es que esta comuna había sufrido hace una semana una fuerte caída de granizo que afectó a casi la totalidad de su producción agrícola, y ayer, sin terminar de recuperarse, volvió a sentir el rigor del mal tiempo.

Cerca de las 19 se desarrolló una fuerte tormenta de lluvia intensa y vientos, que causó enormes destrozos. Hubo casas derrumbadas, techos y árboles caídos, barrios enteros anegados, y personas que debieron abandonar sus viviendas. La localidad de Río Tala fue la más afectada, con 35 familias perjudicadas. Defensa Civil trabajaba al cierre de esta edición en la asistencia de los damnificados. Otras zonas, como la de Santa Lucía, también sintieron el paso de la tormenta.

Si bien no había cifras oficiales ayer, hubo personas evacuadas y otras tantas autoevacuadas como consecuencia de los daños sufridos.

Por la mañana, antes de que el temporal llegara al distrito, el gobierno de la provincia de Buenos Aires se había comprometido a trabajar en medidas paliativas “que lleguen a tiempo” para los pequeños productores de la localidad bonaerense, que habían sido afectados por el granizo.

Según la Mesa Frutihortícola de la Provincia, ese temporal dejó secuelas en fracciones sembradas con ciruela, pelón, colza, avena y en el corredor de viveros.

Advierten que el clima seguirá lluvioso hasta mañana

Según se aseguró ayer desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el mal tiempo continuará durante el día de hoy en el área metropolitana, el Conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata, con probables chaparrones y tormentas, aunque la intensidad de las precipitaciones tenderá a disminuir.

Para hoy se prevé cielo nublado, probabilidad de lluvias y lloviznas y vientos regulares a moderados del sur, luego rotando al este, y temperaturas entre 16 y 23 grados.


Ya para mañana miércoles no se prevén precipitaciones, aunque sí habrá cielo algo nublado y vientos leves del este, rotando al noreste, y condiciones similares el jueves y el viernes.

Cabe destacar que, en el caso de la ciudad de Buenos Aires, la tormenta que ayer se registró entre las 3 y las 9 fue la lluvia más intensa de las registradas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en los meses de octubre de los últimos cien años.

El agua caída no batió récords para este mes, de un siglo a esta parte, si se la mide a lo largo de 24 horas, pero sí superó todos los registros para esas seis horas, y particularmente entre las 5 y las 6 de la mañana, el momento de mayor intensidad del fenómeno.

Ese valor marca un récord para este mes en lo que va del siglo XXI, porque, según el SMN, la precipitación máxima en 24 horas para octubre entre 2001 y 2011 fue de 67,4 milímetros, y ocurrió el 10 de ese mes de 2009.

Pero lo impactante es que en las seis horas de mayor intensidad cayeron 81 milímetros, de los cuales 41 se registraron entre las 5 y las 6, para dar forma a un formidable aguacero.

Varias rutas bonaerenses están intransitables

Varias rutas bonaerenses quedaron ayer intransitables a raíz del temporal, por lo que la Dirección de Vialidad provincial, conducida por Ricardo Curetti, recomendó a los automovilistas tomar caminos alternativos y circular con precaución.  

El organismo informó en un comunicado que en la ruta 1003, en el Conurbano, se aplicó un desvío desde Merlo a Morón, en ambas manos, en inmediaciones del arroyo Los Blandengues, para vehículos livianos y camiones.

En el interior, la ruta provincial 41 presenta complicaciones en el tramo Mercedes-San Antonio Areco, al igual que la ruta nacional 5, a la altura de Monte. A su vez, en la ruta 86, en la intersección con la carretera nacional 226, hay “agua sobre media calzada, aunque se encuentra transitable”, sostuvo el parte, y recomendó mantener “precaución” en las rutas 51 (Tapalqué-Chivilcoy), 47 (Navarro-La Chiosa) y en 30, en toda su traza.