Día del padre: licencias extendidas y el rol en el cuidado de los hijos
Son varias las empresas que más allá de lo que marca la ley brindan licencias extendidas para los padres. El Congreso analiza proyectos para llevar ese período a entre 30 y hasta 90 días.
El día del padre es una oportunidad para hablar sobre el lugar dado a las paternidades en las tareas de cuidado. Según la Ley de Contrato de Trabajo, que regula el empleo privado formal en relación de dependencia, la licencia por paternidad es de solamente 2 días de corrido. Los días de licencia por paternidad son muy pocos, tan pocos que es más corto que un fin de semana largo.
Son varias las empresas que más allá de lo que marca la ley brindan licencias extendidas para los padres. Mientras tanto el Congreso analiza proyectos para llevar ese período a entre 30 y hasta 90 días. Incluso se analiza la situación de trabajadores que no estén en relación de dependencia, como monotributistas, autónomos y trabajadores no registrados.
“Con esta campaña queremos generar conciencia de lo absurdo que resulta que sigamos teniendo una licencia de paternidad de tan solo 2 días. El esquema vigente tiene 49 años y es hora de que la ley se ajuste a las necesidades de cuidado que tiene nuestra sociedad y responda a los compromisos asumidos por el Estado en distintos pactos y tratados internacionales. No podemos seguir postergando una reforma que es clave para promover una mayor corresponsabilidad en los cuidados entre varones y mujeres y una mayor igualdad de género en consecuencia”, explica Delfina Schenone Sienra, responsable del Área de Políticas de ELA.
Las licencias de paternidad extendidas son necesarias porque brindan tiempo para cuidar que es algo imprescindible durante los primeros meses de vida de una persona pero también al inicio de un vínculo familiar al momento de adopción. Ese tiempo se necesita para desarrollar vínculos afectivos, para que los padres puedan conocer a sus bebés, entender qué necesitan y aprender a responder a esas demandas y reacomodar dinámicas familiares.
“A cuidar se aprende y como todo aprendizaje requiere de tiempo, de práctica, de prueba y error y para ello es vital contar con tiempo. La evidencia muestra además que ese primer tiempo es clave para asegurar una futura corresponsabilidad en los cuidados que es tan necesaria para construir una sociedad más igualitaria”, añade Schenone Sienra.